Por Angel Leon   @gubatron

Clementine presenta el primer puente de Bitcoin capaz de procesar retiros de rollups con garantías sin confianza, usando BitVM2 y un light client optimista.

  • El diseño reutiliza un colateral mínimo y castiga a operadores maliciosos de una sola vez.
  • Watchtowers y challengers verifican reclamos en cadena con pruebas zk-SNARK y BitVM2.
  • Resiste atacantes con menos del 50 % del hash rate y acelera el throughput de retiros.

Bitcoin sigue dominando el valor bloqueado del mercado, pero su lenguaje de guiones limita la interoperabilidad.

El whitepaper de Clementine propone un puente que conecta rollups EVM en Citrea con la capa base de Bitcoin sin alterar el protocolo original.

Para los lectores nuevos: un rollup agrupa transacciones fuera de la cadena principal y publica solo pruebas compactas, lo que ahorra espacio y comisiones.

El logro clave es usar BitVM2, una técnica que divide programas Turing-completos en fragmentos probables fuera de cadena. Así, la verificación costosa solo ocurre si hay disputa, evitando congestión.

Esta aproximación reduce sustancialmente los costes y abre la puerta a aplicaciones DeFi basadas en BTC con total autocustodia.

Mecánica del puente: peg-in y peg-out

Durante el peg in, un usuario bloquea BTC en Bitcoin y recibe un equivalente en cBTC dentro de Citrea, gracias a que el rollup puede ejecutar un light client de Bitcoin.

El proceso inverso, peg out, es más complejo: el operador adelanta fondos al usuario en una transacción Payout y luego solicita reembolso mediante una transacción KickOff.

Cada KickOff incluye conectores que activan un light client optimista. Si nadie impugna en el plazo configurado (NoChallenge), el operador recupera sus BTC.

Si un challenger detecta fraude, inicia una disputa con un depósito de BTC c y BitVM2 ejecuta el paso conflictivo; si el operador mintió, su colateral se quema y se bloquea su futura participación.

Roles y seguridad económica

El sistema involucra cinco actores: operadores, watchtowers, challengers, signers y usuarios. Se asume honestidad mínima: al menos un actor por rol respeta el protocolo.

Con menos de 50 % del poder de minado, un adversario no puede fabricar una cadena falsa que supere a la de un operador honesto.

Watchtowers publican compromisos de cadena alternativos; challengers comparan pruebas zk-SNARK y pueden refutar al operador con una sola “Disprove” que confisca todo su colateral.

Signers, mediante firmas n-de-n presignadas, emulan covenants y aseguran que los UTXO solo se gasten en rutas aprobadas.

Eficiencia de colateral y rondas de pago

Para no inmovilizar grandes sumas, Clementine introduce “payoff rounds”. Un operador bloquea inicialmente apenas BTC 2 como colateral y atiende hasta 500 retiros por ronda.

Al finalizar la ronda, el mismo colateral se recicla; solo se exige más si el operador incurre en fraude.

Gracias a salidas de valor cero y anclajes efímeros, la capitalización previa se reduce de unos BTC 250 a solo BTC 2, un ahorro de 125 ×.

Esta mejora libera liquidez y permite tarifas más competitivas para los usuarios finales.

Escalabilidad y throughput

Un solo desafío basta para castigar múltiples comportamientos maliciosos, lo que eleva la capacidad y disminuye la carga en cadena.

Además, al dividir el verificador zk-SNARK en 42 fragmentos, los costos de gas y almacenamiento se distribuyen y solo se materializan en casos de disputa real.

La arquitectura mantiene la seguridad mientras multiplica el número de retiros que un único operador puede procesar por hora.

Con ello, Clementine se posiciona como la solución de mayor rendimiento entre puentes sin confianza sobre Bitcoin.

Implicaciones para el ecosistema

Clementine desbloquea nuevas rutas de liquidez: los usuarios pueden retirar rápidamente desde Citrea hacia Bitcoin con tarifas competitivas y garantías fuertes.

Para protocolos DeFi, esto facilita préstamos respaldados por BTC, arbitraje y gestión de tesorería sin intermediarios de custodia.

Al mismo tiempo, sienta precedentes para puentes de otros rollups que quieran aprovechar la seguridad de Bitcoin sin sacrificar programabilidad.

La comunidad de desarrolladores ya explora integraciones con intercambios descentralizados y bóvedas multimoneda.

Limitaciones y trabajo futuro

El diseño aún depende de conjuntos permisionados de operadores y watchtowers, aunque estos pueden rotar y requerir menos confianza que un custodio central.

Además, la experiencia de usuario en escenarios de disputa puede tardar hasta dos semanas, tiempo necesario para minimizar riesgo estadístico con atacantes que controlen 45 % del hash rate.

Futuras investigaciones exploran covenants nativos y firmas agregadas para reducir complejidad y tiempos de desafío.

También se analiza la posibilidad de auditorías continuas mediante oráculos independientes que incentiven la transparencia.

Clementine demuestra que es posible construir un puente de retiros sobre Bitcoin que sea eficiente en capital, escalable y robusto frente a adversarios significativos.

Su combinación de BitVM2, light-client optimista y fuertes incentivos económicos coloca un nuevo estándar para la interoperabilidad entre cadenas de alto valor.

Si se adopta ampliamente, podría transformar la forma en que los usuarios interactúan con BTC en aplicaciones descentralizadas de próxima generación.


Imagen original de DiarioBitcoin, creada con inteligencia artificial, de uso libre, licenciada bajo Dominio Público.
Este artículo fue escrito por un redactor de contenido de IA y revisado por un editor humano para garantizar calidad y precisión.


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