Por Hannah Pérez  

Un comedor comunitario que aprovecha Blockchain para visibilidad y trazabilidad. Javier Cerra adelantó a DiarioBitcoin algunos de los planes que tiene Proyecto Cambalache para este 2021.

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En Argentina, una iniciativa social está aprovechando la tecnología Blockchain para promover las buenas acciones comunitarias.

Se trata de Proyecto Comedor, liderado por la ONG Bitcoin Argentina y Casa Cambalache. Esta iniciativa busca otorgar visibilidad al trabajo voluntario que llevan a cabo las comunidades de barrios populares en Buenos Aires.

Con ayuda de Blockchain, el proyecto asegura la trazabilidad y transparencia de los fondos donados, a la vez que otorga puntos canjeables a sus voluntarios por prestar apoyo en un comedor social. Dichos puntos luego pueden ser intercambiados por productos en comercios afiliados, generando así una economía circular.

Lanzado a finales de 2019, Proyecto Comedor desarrolló su fase inicial de prueba en medio de la crisis generada por la pandemia de Covid-19. Ahora, después de haber superado sus primeros obstáculos, el proyecto tiene metas claras para 2021: continuar llevando alimentos y apoyo a comunidades de escasos recursos dentro del país.

Ademas de continuar alimentando a los más necesitados, el equipo planea expandir el proyecto a más comedores en Argentina. Asimismo, están planificando un programa de capacitación en materia digital para los miembros de las comunidadades.

Para conocer más sobre la iniciativa, DiarioBitcoin conversó con Javier Cerra, líder del proyecto desde ONG Bitcoin Argentina.

¿En qué consiste Proyecto Cambalache?

Operando desde hace más de 25 años, Casa Cambalache es un comedor social que alimenta de forma gratuita a las personas más vulnerables de Villa 21 – 24 – NHT Zavaletavilla, la más grande y con mayor población de Buenos Aires.

Sustentado por vecinos y vecinas de la zona, este comedor que alimenta a más de 300 personas diarias es además un espacio para el encuentro comunal. Danza, actividades culturales, apoyo escolar y formación social se dan cita en las instalaciones de este centro comunitario.

En este espacio con años de tradición social, se instauró Proyecto Cambalache aplicando un modelo de tecnología Blockchain que permite trazar el destino de las donaciones y que visibiliza la colaboración de las personas voluntarias.

Con el uso de una aplicación móvil, cada voluntario obtiene una remuneración por su granito de arena. Con la app, escanean un código QR al llegar al comedor, lo que luego les permite recibir puntos por las horas de servicio. Ellos colaboran impartiendo actividades culturales, brindando apoyo escolar, reparando utensilios, cocinando, limpiando y manteniendo las instalaciones del comedor.

A cambio, cada hora de servicio voluntario en Comedor Cambalache se recompensa con una ficha que puede ser canjeada por productos como alimentos en un almacén de la zona. De esta forma, el proyecto tiene un triple impacto: brinda trazabilidad a los donantes sobre el destino de sus aportes monetarios; otorga visibilidad al trabajo social que se realiza en la zona y genera una economía circular dentro del barrio.

Se trata de una iniciativa que Cerra resume como una forma de “aterrizar la tecnología Blockchain al diseño de una solución que llega muy fácil y aporta valor a un barrio popular“.

Una economía circular

Para mayo de 2020, el proyecto había recibido un total de USD $2.000 en donaciones, algunas de las cuales fueron en criptomonedas, y sumado la colaboración de poco más de 10 voluntarios. Principalmente administrado por mujeres vecinas del barrio, el comedor alimenta a cerca de 300 personas diariamente.

No obstante, con la llegada de la pandemia global, el comedor colmó su límite diario al brindar alimentos a hasta 400 personas durante los últimos meses de 2020; un número de beneficiarios considerable para los espacios y recursos limitados con los que cuenta el comedor.

A pesar de los diversos obstáculos, esta situación puso de manifiesto la importancia de potenciar este tipo de proyectos, su relevancia social y la necesidad de llevarlos a otras comunidades.

En esta línea, Cerra explicó durante la entrevista que para la fase inicial del proyecto se utilizó la aplicación Tokkenit, desarrollada por la empresa Koibanx, la cual a su vez está basada en los productos y servicios diseñados por RSK. Sin embargo, para este 2021, el equipo de la ONG está evaluando la utilización de una aplicación mejorada que permita soportar la masificación del proyecto.

Hasta la fecha, el proyecto ha contado con el apoyo diversas empresas, varias de ellas pertenecientes a la comunidad criptográfica de la región. Koibanx, IOV Labs, Newsan, Prime XBT y Accenture son algunas de las firmas que han prestado colaboración a la iniciativa y que en algunos casos han sido claves para que el proyecto pueda superar sus primeros obstáculos.

Entre las participaciones destacadas, la empresa Newsan colaboró con un donativo de smartphones, un apoyo que permitió solventar algunos problemas a los que hacía frente la comunidad: teléfonos en mal estado o carencia de los mismos.

Empoderando a las voluntarias

Proyecto cambalache
Imagen cortesía de Proyecto Cambalache

Por otro lado, el proyecto busca hacer frente a una temática relacionada directamente con el uso de dispositivos digitales.

Uno de los aspectos positivos de Proyecto Cambalache han sido los conocimientos que las colaboradoras del comedor han recibido en materia de tecnología digital. Según relata Claudia, una de las mujeres voluntarias de Casa Cambalache, “lo más importante es que nos vimos beneficiadas porque aprendimos diferentes usos de un teléfono. Conocimos lo que es una app y cómo usarla, qué es un QR y a escanearlo”.

Noemí, otra voluntaria del comedor también se hizo eco de esta idea. “Si me hubieran preguntado hace un tiempo si yo podría hacer algo de todo esto, hubiera dicho ‘imposible, yo de esto no entiendo nada’.  Hoy nos enorgullece poder ser parte de un proyecto que incluye tecnología”, señala.

Ese aprendizaje que tuvieron por el uso de la aplicación, para ellas significó un asunto de empoderamiento“, destaca Cerra. Añade, además, a modo de anécdota que otra de las voluntarias del centro aprovechó la experiencia para encontrar un tema en común de conversación con su hija adolescente. “Ella me contaba:Fue fantástico porque por fin tenía conversación con mi hija'”, retala el líder del proyecto.

Capacitación

A raíz de la experiencia, Cerra agregó que uno de los pilares de la nueva etapa del proyecto será la capacitación en conocimientos digitales. El programa contará con la colaboración del equipo de Accenture e instruirá a los voluntarios en temas que van desde manejo de contraseñas, datos WiFi, datos biometricos, seguridad, GPS, términos y condiciones de las app, hasta tecnologías descentralizadas.

Este programa de capacitación no podría resultar más pertinente: surge en medio de la polémica discusión que han generado las nuevas políticas de WhatsApp y Facebook en torno al uso de datos personales y privacidad.

Planes para 2021

La capacitación prevista para los voluntarios, podría iniciar este marzo, según adelantó el líder de la iniciativa. Pero este es solo el inicio para Proyecto Cambalache.

El equipo de la ONG Bitcoin Argentina estima poder replicar el proyecto en otros 10 comedores de la zona, calculando que existen otros 90 centros similares en Villa 21-24. Al mismo tiempo, Cerra espera que este año, más comercios se sumen al proyecto, así como más donantes para continuar con la expansión del mismo.

Artículo de Hannah Estefanía Pérez / DiarioBitcoin

Imágenes cortesía de Proyecto Cambalache

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