Por Hannah Pérez  

La élite de millonarios de criptomonedas no sabe en qué gastarse el dinero. Arte conceptual, artículos raros y hasta fósiles de dinosaurios de millones de años. Bitcoin está redefiniendo los patrones de riqueza en el mundo. 

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  • El cofundador de Wintermute resguarda un fósil de dinosaurio en una bóveda de alta seguridad en Singapur.
  • Los multimillonarios de criptomonedas diversifican de forma sofisticada y fuera de lo común.
  • Obras de arte conceptual, artículos de lujo y otras extravagancias de millones de dólares. 
  • Los NFT son menos populares pero aún no desaparecen por completo. 
  • Los adinerados de Bitcoin están redefiniendo los patrones de riqueza en el mundo. 

 

La élite de multimillonarios de criptomonedas no tiene límites cuando se trata de gastar su dinero. Además de invertir en activos digitales como Bitcoin, Ethereum y Dogecoin, los ricos de la era Blockchain diversifican hacia activos tangibles como bienes raíces, artículos de lujo, arte, metales preciosos y… ¿tesoros paleontológicos?

Dinosaurio de 69 millones de años en una bóveda de Singapur

Uno de los exclusivos esqueletos completos de triceratops de 69 millones de años de antigüedad conocidos en el mundo pertenece, en parte, a un adinerado empresario de la industria de criptomonedas.

Se trata de Yoann Turpin, cofundador de Wintermute, una firma líder en trading de criptomonedas, quien, junto a un grupo de coleccionistas de élite, es propietario de uno de los 24 especímenes conocidos de la criatura extinta. 

Este singular espécimen de dinosaurio, que uno imaginaría pertenece en un museo, se resguarda en una bóveda ultra segura en Singapur, apodada el “Fort Knox de Asia”, junto a colecciones de vinos finos y pinturas invaluables.

De acuerdo con un reportaje de Bloomberg, Turpin y sus coinversores pagaron alrededor de USD $5 millones por el fósil de más de cinco metros de largo, enviado a inicios de año desde Wyoming a Le Freeport, una instalación de almacenamiento de alta seguridad y libre de impuestos cerca del Aeropuerto de Changi en Singapur.

Para Turpin, parte del atractivo radica en que, al igual que Bitcoin, solo existe un número finito de fósiles de este tipo en el mundo.

Otras extravagancias de la élite cripto

Por más curioso que parezca, este caso no es aislado y ilustra las preferencias de los ultrarricos de criptomonedas, cuya estrategia frecuentemente se basa en una diversificación sofisticada para mitigar riesgos.

El emprendedor y fundador de Tron, Justin Sun, compró en noviembre de 2024 la obra “Comedian” de Maurizio Cattelan —que consiste en un plátano pegado con cinta adhesiva a la pared— por USD $6,2 millones en una subasta de Sotheby’s. Posteriormente, Sun se comió la fruta públicamente, ilustrando lo absurdo del arte conceptual.

Otro ejemplo es Yat Siu, cofundador de Animoca Brands, quien en 2023 adquirió un violín Stradivarius de 1708 valorado en más de USD $9 millones y lo tokenizó como NFT para usarlo como garantía en un préstamo de Galaxy Digital.

Aunque inicialmente esta élite mostró interés en el arte digital NFT, sus preferencias han cambiado con la desaceleración de ese mercado, mientras las fortunas cripto siguen creciendo impulsadas por el rally del ecosistema.

Inversiones tangibles y más tradicionales 

El aumento del precio de Bitcoin, que este año superó un récord histórico de USD $126.000, junto al ecosistema cripto en general, impulsó un crecimiento del 40% año tras año en la población mundial de millonarios de criptomonedas, alcanzando los 241.700, según el Informe sobre la Riqueza de las Criptomonedas 2025 de Henley & Partners, publicado en septiembre.

“Para un segmento significativo del mercado, las criptomonedas funcionan menos como un movimiento ideológico y más como cualquier otra apuesta especulativa donde el objetivo final sigue siendo la conversión a reservas tangibles de valor tradicionales”, comentó a Bloomberg Ben Charoenwong, profesor asociado de finanzas en INSEAD.

El propio Le Freeport ejemplifica el poder de los multimillonarios cripto en la integración de activos digitales con logística tradicional de alta riqueza. Construido en 2010 con estándares máximos de seguridad, fue adquirido en 2022 por el multimillonario chino Jihan Wu, cofundador de Bitmain —el mayor fabricante de equipos de minería Bitcoin del mundo—, por USD $28 millones.

Reescribiendo los patrones de riqueza 

Para Bloomberg, estos casos ilustran cómo el frenesí por los NFT ha desvanecido desde su auge en 2022. Sin embargo, no han desaparecido por completo. El fin de semana pasado, el artista Beeple —quien hace tres años vendió la obra NFT más costosa de la historia por USD $69 millones— presentó su nueva e irreverente obra de arte: perros robóticos con rostros hiperrealistas de multimillonarios.

Los autómatas con las caras de Elon Musk, Mark Zuckerberg y Jeff Bezos, que conformaban la instalación “Regular Animals”, se agotaron rápidamente durante la inauguración a un costo de USD $100.000 cada una, mientras que los NFT “defecados”, —inicialmente gratuitos—, escalaron rápidamente de precio en los mercados secundarios, superando los USD $30.000.

Este boom en riqueza cripto, impulsado por la apreciación continua de Bitcoin, subraya una paradoja: la fortuna digital financia lujos prehistóricos y absurdos, redefiniendo el lujo en la era Blockchain. Los ricos de criptomonedas están rediseñando los patrones de riqueza global, modificando desde las fuentes de riqueza hasta los activos de diversificación.

Artículo de Hannah Estefanía Pérez / DiarioBitcoin

Imagen de Unsplash


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