Por Angel Di Matteo   @shadowargel

Una vez que los dueños de la marca Baby Shark indicaron que el token no guarda relación con el proyecto, la memecoin se desplomó con fuerza en los principales mercados. El caso pone en evidencia los riesgos asociados al sector de las monedas meme.

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  • Pinkfong, dueños de la pieza musical, desmienten cualquier vínculo con el token Baby Shark en Story Protocol.
  • El precio del token cae de USD $0,35 a menos de USD $0,00064 en cuestión de días.
  • IP.World admite que pudo haber errores en los derechos de licencia para emitir la memecoin.

 

Para nadie es un secreto que el mercado de las memecoin puede ser altamente riesgoso, y esto en buena parte ocurre por lo sensibles que pueden ser muchos tokens a temas especulativos. Un buen ejemplo de ello puede ser el caso de “Baby Shark”, moneda digital asociada a la icónica canción para niños, la cual se desplomó tras una aclaratoria hecha por los dueños de la pieza musical.

El colapso del token Baby Shark

De acuerdo con un reporte publicado por CoinDesk, el popular token Baby Shark, que se promocionó la semana pasada como el “oficial” del video más visto en YouTube, se desplomó un 90% después de que la empresa dueña de la marca aclarara que no tenía autorización para usarla.

El token Baby Shark, que se negocia en Story Protocol, una red Blockchain especializada en derechos de propiedad intelectual, pasó de un máximo de USD $0,35 el martes a menos de USD $0,00064. El desplome comenzó después de que Pinkfong Co., la empresa surcoreana dueña de la marca Baby Shark, emitiera un comunicado oficial en X este viernes negando cualquier relación con el proyecto.

Baby Shark es un fenómeno infantil internacional: un video musical animado de dos minutos lanzado en 2016 que ha superado los 16.000 millones de reproducciones en YouTube. El token llegó a tener una capitalización de mercado de USD $200 millones antes de la caída.

La plataforma emisora IP.World reconoció haber confiado en derechos de licencia defectuosos provistos por un tercero. Según la compañía, su proceso de verificación bloqueó la liberación de comisiones para los creadores hasta confirmar la autenticidad de la licencia. “Nosotros y la comunidad teníamos todas las razones para creer que el lanzamiento estaba plenamente autorizado”, señaló la entidad en un comunicado reseñado por CoinDesk.

En su declaración, Pinkfong precisó que solo dos activos están oficialmente avalados: un meme Baby Shark en Solana y Baby Shark Universe Token en BNB Chain. Esta aclaración no logró calmar a los traders, que habían comprado bajo la impresión de que se trataba de una colaboración oficial, impulsados por la promoción de Story Protocol e influencers del sector.

El desplome de la moneda muestra los riesgos de la especulación en memecoins asociados a marcas populares sin verificar su legitimidad. Influencers y cuentas populares en redes sociales habían amplificado la narrativa del “token oficial” en los días previos al comunicado de Pinkfong, incrementando la euforia inicial y la posterior frustración de los compradores.

El contexto de la emisión y la reacción del mercado

El token Baby Shark se emitió a través de IP.World el 23 de septiembre. La firma de análisis Bubblemaps reportó que al menos una entidad canalizó USD $10 millones a través de múltiples nuevas carteras para adquirir el 7% del suministro en el primer minuto de negociación. Esta maniobra refleja cómo actores con información o herramientas avanzadas pueden aprovechar lanzamientos de alto perfil antes de que el público general participe.

El caso subraya la importancia de realizar una debida diligencia antes de invertir en tokens asociados con marcas reconocidas. Incluso cuando existen supuestas licencias o anuncios oficiales, los inversores pueden quedar expuestos a pérdidas significativas si la autorización no es legítima o si las condiciones cambian de forma repentina.

El episodio Baby Shark podría tener repercusiones más amplias en proyectos que buscan tokenizar derechos de propiedad intelectual en cadenas de bloques. Story Protocol, al posicionarse como una plataforma para activos creativos e IP, enfrenta un desafío reputacional tras haber promovido un token que resultó no estar autorizado.

Algunos informes señalan que este caso podría acelerar la adopción de mecanismos más estrictos de verificación de licencias y derechos en Blockchain, incluyendo registros on-chain, certificados criptográficos o auditorías de terceros. Sin estas medidas, la emisión de tokens respaldados por marcas seguirá siendo vulnerable a controversias y posibles fraudes.

Para los usuarios, la lección es clara: la fama de un producto o marca no garantiza la legitimidad de un token. La transparencia y la diligencia son esenciales en un mercado todavía joven y altamente especulativo.


Artículo escrito con ayuda de un redactor de contenido de IA, editado por Angel Di Matteo / DiarioBitcoin

Imagen original de DiarioBitcoin, creada con inteligencia artificial, de uso libre, licenciada bajo Dominio Público.


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