Por Angel Di Matteo   @shadowargel

Ante lo molestas que resultan las llamadas de telemercaderes, dos personas optimizaron con IA un producto especialmente diseñado para abordar este problema.

***

  • Jolly Roger, compañía que opera desde 2016, ahora integró su producto con ChatGPT
  • Su producto aborda las molestas llamadas que hacen telemercaderes y les hace perder el tiempo
  • Con ayuda de IA, ahora los personajes ficticios cuentan con guiones más fluidos y creativos
  • El producto es tan efectivo que los telemercaderes han pasado hasta 30 minutos en una llamada con la IA

La llegada de la inteligencia artificial abrió el camino para el diseño de soluciones innovadoras, principalmente destinadas para abordar problemas presentes en la vida cotidiana. Bajo esta premisa, dos personas decidieron emplear esta tecnología y diseñaron un producto innovador, el cual da respuesta a la problemática de las molestas llamadas que hacen los call centers para comercializar productos y servicios, así como estafas enmarcadas en aparentes ofertas comerciales.

Usando la IA en contra de los call centers

El producto en cuestión consiste en un servicio telefónico llamado Jolly Roger, el cual integra ChatGPT y un software de modulación de voz para recrear y reproducir guiones especialmente dirigidos para vendedores telefónicos. De acuerdo con sus creadores, la idea de esta solución es mantener a los telemercaderes conversando por tiempo indefinido, haciéndoles perder su tiempo y trayendo gran satisfacción para los usuarios de su software.

Según indica un reporte publicado por The Wall Street Journa (WSJ) y citado por Businessinsider, Roger Anderson y Steve Berkson crearon Jolly Roger y fundaron una compañía homónima en 2016, esto en atención al incremento de llamadas por parte de telemercaderes para ofertar productos, servicios e intentar perpetrar estafas mediante llamadas.

Su producto originalmente empleaba un chatbot más tradicional, pero la integración con IA permite la creación de guiones más abiertos, así como la programación de personalidades ficticias con mayor variedad de opciones. Según describe el reporte, esto hace posible que un teleoperador converse por ejemplo, con un anciano de más de 70 años que difícilmente puede mantener el hilo de la conversación, o por el contrario, lo haga con una ama de casa propensa a distraerse y desviarse con facilidad del tema central.

Según indicó uno de sus creadores, la efectividad del software ahora con IA ha sido probada, logrando que los vendedores permanezcan hasta 30 minutos en una llamada ficticia.

Algunos detalles sobre Jolly Roger

Tal y como ya se dijo, Jolly Roger implementa un sistema basado en ChatGPT, el cual va generando el guion de la conversación en función de la personalidad establecida para el actor ficticio y las respuestas que vaya recibiendo del telemercader. Originalmente se trataba de guiones pregrabados, o en su defecto un bot con funciones establecidas.

Ahora con una mayor variedad de interacciones, los guiones que genera la IA corren a través de Play.HT, un software de voz encargado de hacer la personificación del potencial cliente, el cual toma una muestra del registro vocal de personas reales para recrear gran cantidad de palabras y expresiones.

El producto en cuestión se comercializa por una suscripción de USD $24,99 anual. Los usuarios obtienen acceso al servicio que funciona a través de la nube, el cual pueden combinar con otras apps para tomar las grabaciones de las llamadas, compartirlas con sus conocidos, e incluso recrear nuevos personajes ficticios en base a sus preferencias.

Si desea ver cómo funciona Jolly Roger, acá uno de sus creadores muestra lo que puede hacer el software en cuestión (El audio está en inglés, por lo que recomendamos activar los subtítulos):


Artículo de Angel Di Matteo / DiarioBitcoin

Imagen de Unsplash

ADVERTENCIA: Este es un artículo de carácter informativo. DiarioBitcoin es un medio de comunicación, no promociona, respalda ni recomienda ninguna inversión en particular. Vale señalar que las inversiones en criptoactivos no están reguladas en algunos países. Pueden no ser apropiadas para inversores minoristas, pues se podría perder el monto total invertido. Consulte las leyes de su país antes de invertir.