Por Angel Di Matteo   @shadowargel

Un ciudadano ruso fue arrestado por utilizar una empresa cripto como fachada para enviar dinero a bancos sancionados de Rusia.

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  • El acusado movió más de USD $530 millones en Tether hacia EE. UU.
  • Enfrenta hasta 30 años de prisión por cada cargo de fraude bancario.
  • Supuestamente, ayudó a usuarios rusos a acceder a tecnología sensible de origen estadounidense.
  • El caso resalta la necesidad de regulaciones apropiadas para operaciones con stablecoins.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) acusó formalmente a Iurii Gugnin, un ciudadano ruso de 38 años residente en Nueva York, por presuntamente liderar una sofisticada red de lavado de dinero a través de empresas de criptomonedas. El imputado fue arrestado y presentado ante un tribunal este lunes, según informó la fiscalía en un comunicado oficial.

Legitimando capitales mediante el uso de criptomonedas

De acuerdo con reportes publicados, Gugnin, también conocido por los alias Iurii Mashukov y George Goognin, enfrenta un total de 22 cargos, incluyendo fraude bancario, fraude electrónico, conspiración para defraudar a Estados Unidos, lavado de dinero y violaciones a la Ley de Poderes Económicos en Emergencias Internacionales (IEEPA).

Según indica la acusación federal, Gugnin utilizó sus empresas Evita Investments y Evita Pay para movilizar más de USD $530 millones en fondos hacia el sistema financiero estadounidense. Las autoridades sostienen que estas transferencias ocurrieron entre junio de 2023 y enero de 2025, principalmente mediante el uso de la stablecoin Tether (USDT).

El acusado habría utilizado cuentas bancarias en Manhattan para recibir estos fondos, los cuales, según la acusación, provenían de clientes extranjeros, incluidos individuos con cuentas en bancos rusos sancionados. Gugnin supuestamente ocultó deliberadamente el origen del dinero, proporcionando información falsa tanto a bancos como a plataformas de intercambio de criptomonedas.

“El acusado está siendo procesado por convertir una empresa de criptomonedas en un canal encubierto para dinero sucio, moviendo más de medio billón de dólares por el sistema financiero de EE. UU. para ayudar a bancos rusos sancionados y facilitar la adquisición de tecnología sensible por parte de usuarios rusos”, declaró John A. Eisenberg, Fiscal General Adjunto del área de Seguridad Nacional.

Empresas bajo su control total

De acuerdo con las investigaciones, Gugnin operaba Evita Investments y Evita Pay con control total: fungía como fundador, presidente, tesorero y oficial de cumplimiento. Esto le habría permitido manejar todos los aspectos operativos y legales de las entidades, permitiéndole mantener ocultas actividades ilegales.

Las empresas se presentaban como prestadora de servicios financieros internacionales, pero según los fiscales, su verdadera función era camuflar el origen y destino de criptomonedas, que luego eran reconvertidas en dólares y depositados en bancos estadounidenses.

El uso de Tether resulta particularmente relevante en este caso, dado que esta stablecoin está vinculado al dólar estadounidense y se utiliza comúnmente como puente para mover capital sin volatilidad. Sin embargo, el anonimato relativo de su uso en ciertas plataformas puede facilitar operaciones de lavado si no hay controles adecuados.

Cada uno de los cargos por fraude bancario podría conllevar una sentencia máxima de hasta 30 años de prisión. Además, se contemplan sanciones adicionales por conspiración para defraudar al gobierno y por violar normativas federales diseñadas para prevenir el acceso de actores extranjeros a tecnología crítica de EE. UU.

Aunque aún no se ha emitido un veredicto, el caso resalta las crecientes preocupaciones de las autoridades estadounidenses sobre el uso de criptomonedas en actividades de financiamiento ilícito, especialmente en contextos geopolíticos sensibles como las sanciones impuestas a Rusia tras su invasión de Ucrania.

El Departamento de Justicia no ha revelado aun si otras personas están bajo investigación o si Gugnin cooperará con las autoridades. Tampoco se ha especificado qué tipo de tecnología estadounidense estaba siendo adquirida por los clientes rusos a través de estos mecanismos.

Regulaciones en camino

El caso Gugnin podría generar presión sobre el Congreso y otras entidades regulatorias para establecer marcos más rigurosos sobre el uso de stablecoins en EE. UU. Diversas voces han señalado la necesidad de monitorear más de cerca las transacciones internacionales que utilizan criptomonedas ancladas al dólar para prevenir su uso con fines ilícitos.

Las autoridades federales han incrementado sus acciones contra actores que facilitan el acceso de países sancionados al sistema financiero estadounidense, particularmente mediante tecnologías emergentes como Blockchain y criptoactivos.

Este proceso legal se suma a una lista creciente de casos en los que criptomonedas como Tether, pese a sus fines legítimos, han sido utilizadas como herramientas de evasión financiera en contextos internacionales delicados.

Artículo escrito con ayuda de un redactor de contenido de IA, editado por Angel Di Matteo / DiarioBitcoin

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