Por Hannah Pérez  

El año 2025 ha sido, sin duda, un punto de inflexión definitivo para la industria: la claridad institucional y regulatoria redefinieron al sector de las criptomonedas.

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  • 2025 fue un año de maduración institucional y avances regulatorios para el sector cripto.
  • EE. UU. creó una reserva nacional de Bitcoin, aprobó las primeras leyes de criptomonedas.
  • La adopción institucional avanzó a medida que surgieron nuevos ETF de criptomonedas.
  • Bitcoin rompió nuevo máximo histórico pero luego se revirtió con fuerza. 
  • Estos fueron los eventos que definieron a la industria de criptomonedas en 2025.

 

El 2025 no será recordado simplemente como otro año de “bull market”. Para la posteridad, quedará registrado como el ciclo en el que las criptomonedas dejaron de ser un activo periférico para convertirse en la columna vertebral de una nueva arquitectura financiera

Con una capitalización total que superó los 4 billones de dólares por primera vez, el mercado de criptomonedas evolucionó de un nicho especulativo a una infraestructura financiera global, marcando un punto de inflexión.

Desde la mirada renovada de la Casa Blanca estadounidense hasta la integración entre los grandes inversores de Wall Street, el ecosistema vivió una transformación sin precedentes marcada por la institucionalización masiva y la claridad legal definitiva.

A continuación, presentamos un recuento trimestre a trimestre, destacando los momentos más relevantes para la industria de criptomonedas en un año que cambió las reglas del juego.

1° trimestre: Efecto Trump y la ruptura de los USD $100.000

El año comenzó con una sacudida política que redefinió el sentimiento del mercado. La toma de posesión de Donald Trump el 20 de enero trajo consigo una promesa de campaña cumplida: convertir a EE. UU. en la “capital cripto del planeta”.

  • Hito de los seis dígitos: Impulsado por el optimismo regulatorio y los flujos masivos de los fondos cotizados en bolsa (ETF), Bitcoin rompió la barrera psicológica de los USD $100.000, donde se mantuvo durante la primera mitad del año, desatando una euforia global.

  • Órdenes Ejecutivas: En sus primeros días, Trump firmó órdenes ejecutivas sin precedentes sobre criptomonedas que allanaron el camino hacia una claridad regulatoria largamente esperada. Entre ellas, se destacaron directivas que instaban a la Comisión de Valores y Bolsa (SEC) a revisar normativas obsoletas, facilitando la integración de criptoactivos en el sistema financiero tradicional.

En este período, la adopción institucional de criptomonedas se aceleró notablemente, con fondos de inversión como BlackRock y Vanguard incrementando sus posiciones en ETF de Bitcoin y Ethereum, atrayendo miles de millones en capital fresco.

2° trimestre: Reserva nacionales y el giro hacia la IA

Mientras la política exterior de EE. UU. generaba volatilidad con el anuncio de nuevos aranceles para socios comerciales como China, el mercado cripto encontró un nuevo catalizador: la soberanía estatal.

  • Reserva Nacional de Bitcoin: En marzo, una orden presidencial histórica instruyó la creación de la Reserva Estratégica de Bitcoin de EE. UU., prohibiendo la venta de los activos incautados por el gobierno y planeando posibles compras directas. Naciones como Bután y El Salvador ampliaron sus tenencias, y otras como República Checa, Pakistán y Brasil comenzaron a explorar la idea de adoptar Bitcoin como activo de reserva soberano inspiradas por este movimiento desde Norteamérica.

  • Auge de las DAT: La legitimación de Bitcoin como activo de reserva motivó a más empresas a perseguir estrategias de tesorerías centradas en criptomonedas. Más de 200 compañías en el mundo ahora manejan en conjunto unos 1,3 millones de BTC.

  • Mineras de IA se mueven a IA: En este contexto de innovación y mayor claridad regulatoria, las grandes mineras de Bitcoin aceleraron su transición hacia la inteligencia artificial (IA), reutilizando infraestructuras de cómputo para entrenar modelos de IA y diversificar ingresos ante una mayor demanda por la tecnología emergente.

En general, la prisa por construir la infraestructura necesaria para las cargas de trabajo de IA de alto consumo de energía, impulsaron los acuerdos de centros de datos a un récord en 2025, con cerca de USD $61 mil millones fluyendo al mercado de centros de datos en el año.

3° trimestre: Ley GENIUS y el triunfo regulatorio

El verano de 2025 trajo la pieza del rompecabezas que los inversores institucionales esperaron por una década: la Ley GENIUS.

  • Claridad regulatoria: La aprobación de la Ley GENIUS marcó la primera legislación de criptomonedas importante aprobada por ambas cámaras del Congreso de EE. UU., un paso significativo hacia la claridad regulatoria para las stablecoins, mientras que el avance de la Ley CLARITY por parte de la Cámara de Representantes reflejó los esfuerzos en curso para establecer una regulación más amplia para el mercado de criptomonedas. El presidente Trump firmó la GENIUS Act. en julio. 

  • Adopción bancaria: Con las reglas sobre la mesa, la banca tradicional dio el salto. Gigantes como JPMorgan y Goldman Sachs comenzaron a explorar stablecoins y tokenización para liquidaciones interbancarias inmediatas, eliminando los retrasos del sistema SWIFT tradicional. La adopción institucional pasó de ser una narrativa a una realidad contable.

    Cripto en los planes 401(k): Una orden ejecutiva en EE. UU. permitió que los planes de jubilación (401k) incluyeran exposición directa a activos digitales, democratizando el acceso a largo plazo.

4° trimestre: De la gloria al colapso, ETF de altcoins y más

El cierre del año fue un torbellino de emociones, comenzando con euforia cuando Bitcoin alcanzó un nuevo máximo histórico (ATH) y seguido de un evento de liquidaciones masivo. La evolución tecnológica en redes como Ethereum, la aprobación de los primeros ETF de altcoins y el avance de empresas cripto hacia el estatus bancario, también marco el cierre del año.

  • Nuevo ATH y Euforia: En octubre, Bitcoin alcanzó su máximo histórico de todos los tiempos por encima de los USD $126.000. Sin embargo, el impulso se frenó de seco a partir de un evento de liquidaciones sin precedentes de casi USD $20.000 millones en 24 horas. Para diciembre, el mercado cripto se había corregido alrededor de un 30% desde los máximos. 

  • Primeros ETF al contado de altcoins: La euforia cripto fue alimentada por la aprobación de los primeros ETF al contado de altcoins como Solana, XRP y Dogecoin, permitiendo que el capital de Wall Street fluyera hacia activos más allá de Bitcoin.

  • Ethereum Pectra y Fusaka: Las actualizaciones “Pectra” y “Fusaka”, que se activaron en la red Ethereum en mayo y diciembre, respectivamente, fueron los hitos técnico del año. Estos cambios mejoraron drásticamente la experiencia de las billeteras y aumentaron el límite de staking, haciendo la red más eficiente y segura.

Este periodo también vio a las primeras empresas cripto obtener licencias bancarias federales (como el caso de Ripple Circle, Paxos y BitGo), permitiéndoles operar con el mismo estatus que los bancos tradicionales.

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2025 fue el año en que el sistema financiero tradicional y las criptomonedas finalmente se dieron la mano. La conversación pasó de si Bitcoin sobrevivirá, a cómo se integra en el presupuesto nacional. A pesar de la volatilidad de precios, al cierre de este recuento, la industria mira hacia 2026 con una base sólida: leyes claras, bancos operando en Blockchain y naciones que guardan Bitcoin en sus tesorerías.

Artículo redactado con ayuda de IA, editado por DiarioBitcoin

Imagen generada con herramienta de IA, bajo licencia de uso libre


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