Por Angel Di Matteo   @shadowargel

El organismo estatal acusó al servicio y a la empresa detrás del mismo de operar un esquema piramidal y de captar recursos de los inversionistas de forma ilegal. La investigación detectó una serie de irregularidades asociadas con el reporte de los ingresos y cuestionó la veracidad de las operaciones financieras que indicaba en la razón social de sus servicios.

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La semana pasada, la Superintendencia Financiera de Colombia anunció el cese de operaciones de la sociedad Ping Nine S.A.S, operadores de los portales web www.fenixpremium.com y www.fenixlifepremium.com, por llevar a cabo actividades para la captación no autorizada de recursos mediante la negociación de infraestructuras tecnológicas para el supuesto almacenamiento de criptomonedas en “bóvedas virtuales”.

De acuerdo con información publicada por la Superintendencia Financiera de Colombia en su resolución 0910, emitida el 16 de julio de 2018, se acusa a la empresa y al ciudadano Óscar Andrés Vargas Hoya, quien se desempeñaba como representante legal de la compañía y de las plataformas antes mencionadas. Vale destacar que Vargas es una persona muy conocida en territorio colombiano, y presuntamente estuvo colaborando en la creación de un proyecto de ley que regule el uso de las criptomonedas en el país.

Las operaciones que llevaba a cabo el equipo de FenixPremium/FenixLifePremium consistían en el alquiler de una especie de “bóveda virtual”, con la cual los clientes que accedían a pagar por el servicio recibían una supuesta rentabilidad fija comprendida entre el 30 y el 40% de la inversión realizada, además de la devolución del pago realizado en un plazo no mayor a los 30 días hábiles.

Frente a las dudas existentes sobre la naturaleza de las ganancias, la Superintendencia detectó que los pagos realizados a los clientes no derivan de los negocios realizados por la compañía, sino que la misma operaba un esquema de tipo Ponzi (piramidal) con el cual pagaban a los usuarios al vencimiento de los días con los activos provenientes de las nuevas personas que ingresaban.

La captación del dinero respectivo se daba a través del uso de cuentas de ahorros pertenecientes a personas naturales y/o jurídicas asociadas con la empresa intervenida, ofreciendo las “supuestas ganancias” a sus clientes en pesos colombianos transfiriendo los saldos correspondientes a las cuentas consignadas por los clientes.

Entre otras de las irregularidades detectadas en las operaciones de la compañía está el hecho de que lo que hacían no figura en los balances financieros, y no se registran ingresos bajo ningún concepto que justifiquen la liquidez con la cual se emitían los pagos a los clientes con más tiempo en la plataforma.

Estafas y esquemas piramidales con criptomonedas

En Colombia existe una larga tradición de estafas con esquemas piramidales, los cuales captan la inversión de personas interesadas en multiplicar su dinero de forma rápida y sin esfuerzo mediante promesas irreales que sólo pueden ser cumplidas a través de las inversiones de referidos o terceros.

En el país suramericano este tipo de práctica es considerada ilegal, y ha sido llevada a cabo a lo largo de los años por personas que aprovechan o hacen uso del buen nombre de activos o productos que gocen de muy buena reputación. Tal fue el caso de DMG, empresa que terminó perjudicando a gran cantidad de colombianos bajo la promesa de un sistema de inversión en el que se remuneraría a los involucrados con electrodomésticos.

Dado el auge que hoy día tienen las monedas digitales, y a la luz del gran desconocimiento por parte de la mayoría de la gente, estas se han convertido en la propuesta de inversión manejada por personas y organizaciones inescrupulosas que simplemente buscan hacer dinero fácil mediante engaños y promesas irreales. Sin embargo conviene tener muy presente que este tipo de estafas no son responsabilidad de las criptomonedas sino de los operadores que sacan provecho del interés y la falta de conocimiento de las personas afectadas.

De acuerdo con lo expuesto por el abogado colombiano Camilo Suarez durante su participación en el evento Cripto Latin Fest Colombia 2018, las estafas que hacen uso del nombre de las monedas digitales para ofertar propuestas de negocios en el país generalmente se constituyen como empresas ante la Cámara de Comercio de Colombia, por lo que la estafa se consuma al liquidar la compañía desapareciendo con la inversión. En muchos de los casos lamentablemente las autoridades no pueden hacer mucho por los usuarios ya que las monedas digitales actualmente no gozan de una definición legal específica, y por ende no existen marcos jurídicos que apliquen sobre su utilización lo cual evita que el estado pueda adoptar medidas para proteger a sus usuarios en caso de ser estafados. Es por ello que cobra mucho sentido tener muy claros los indicadores antes de tomar la decisión de invertir en este tipo de ofertas (como las altas tasas de rentabilidad, sistema de referidos y el no saber de donde salen las ganancias).

Es por ello que recomendamos a los lectores revisar nuestra guía para evitar estafas con criptomonedas, en la cual se detallan algunas recomendaciones a tener en cuenta a la hora de evaluar la legalidad y autenticidad de cualquier propuesta comercial vinculada a las monedas digitales. De igual manera, también puede conocer algunos testimonios y experiencias de personas que resultaron afectadas por este tipo de negocios.

Con información de Resolución Superintendencia Financiera / Dataifx

Artículo de Angel Di Matteo / DiarioBitcoin
Imagen de Pixabay

ADVERTENCIA: Este es un artículo de carácter informativo. DiarioBitcoin es un medio de comunicación, no promociona, respalda ni recomienda ninguna inversión en particular. Vale señalar que las inversiones en criptoactivos no están reguladas en algunos países. Pueden no ser apropiadas para inversores minoristas, pues se podría perder el monto total invertido. Consulte las leyes de su país antes de invertir.