Por Hannah Pérez  

Tesla inicia pruebas de robotaxis sin conductores humanos en Austin, Texas, marcando un hito para la compañía de Elon Musk y su promesa de un futuro sin conductores humanos. 

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  • Tesla inicia pruebas de robotaxis sin conductores humanos en Austin, Texas.
  • “Las pruebas están en marcha sin ocupantes en el vehículo”, confirmó Musk.
  • Las imágenes de un Model Y rodando solo circularon en redes sociales. 
  • Hay preocupaciones sobre la falta de supervisión y la seguridad. 
  • La promesa de Musk se hace realidad mientras la competencia se acalora. 

 

Tesla ha dado un paso decisivo hacia la autonomía total al comenzar pruebas de sus robotaxis en las calles de Austin, Texas, sin presencia de conductores de seguridad humanos a bordo.

La confirmación llegó el domingo por el CEO Elon Musk a través de su cuenta en X, después de que los observadores en redes sociales notaran a uno de los vehículos autónomos circulando sin nadie a bordo. “Las pruebas están en marcha sin ocupantes en el vehículo“, escribió el empresario multimillonario en respuesta a los rumores.

Este avance, que elimina a los monitores de seguridad por primera vez, se produce apenas seis meses después del lanzamiento inicial del servicio en junio de 2025 y ha impulsado un salto en las acciones de la compañía.

Tesla prueba sus robotaxis sin supervisión humana

El hito representa un momento pivotal para Tesla, cuya valoración de USD $1,53 billones se basa en gran medida en promesas de tecnología de conducción autónoma, aunque sus ingresos provienen principalmente de ventas de vehículos eléctricos. Sin embargo, el progreso llega envuelto en interrogantes sobre seguridad y escalabilidad, en un contexto de competencia feroz con líderes como Waymo de Alphabet.

La cronología de las pruebas en Texas, EE. UU. refleja una progresión cautelosa. A mediados de año, Tesla inició el servicio Robotaxi con una flota limitada de menos de una docena de vehículos Model Y modificados, equipados con el software Full Self-Driving (FSD), pero restringidos a un área geográfica específica y con un monitor de seguridad en el asiento del pasajero para intervenciones manuales.

Esto generó largas listas de espera para influencers y clientes seleccionados. Para septiembre, los monitores se trasladaron al asiento del conductor, y la compañía eliminó la lista de espera, expandiendo el área de servicio a gran parte del área metropolitana de Austin. La flota nunca superó los 25-30 vehículos, según estimaciones de observadores.

El salto a las pruebas sin ocupantes se viralizó el fin de semana, con videos que circularon de un Model Y totalmente vacío rodando por las vías de la ciudad. “¡Y así comienza!“, celebró Ashok Elluswamy, jefe de IA de Tesla, confirmando el paso mientras la cuenta oficial de X de la empresa añadió: “Lentamente, luego todo de una vez“.

Preocupaciones regulatorias y de seguridad

Musk, quien ha prometido durante casi una década que los autos de Tesla están a una actualización de software de ser completamente autónomos, como recuerda Tech Crunch, ve en esto un golpe directo a rivales como Waymo, a quien la semana pasada describió como sin “ninguna oportunidad real contra Tesla“.

No obstante, las preocupaciones por la seguridad eclipsan el entusiasmo. Desde junio, la flota ha estado involucrada en al menos siete accidentes. Aunque Tesla ha redactado agresivamente los detalles en sus informes a la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA), Musk adoptó un tono más prudente en la llamada de ganancias del tercer trimestre de octubre de 2025, advirtiendo que hay que ser “realmente paranoicos con el despliegue” porque “incluso un accidente será noticia de portada en todo el mundo“.

Expertos como Brad Templeton, colaborador de Forbes, cuestionan si la ausencia de ocupantes implica operación totalmente sin supervisión, ya que podría involucrar monitoreo remoto o un “interruptor de apagado“.

El entorno regulatorio favorece a Texas, donde no se requieren permisos múltiples para operaciones sin conductor, a diferencia de California, donde Tesla prueba un servicio de transporte de baja demanda con conductores humanos usando su software de asistencia avanzada. En noviembre, Arizona otorgó a Tesla un permiso para ese tipo de servicio, abriendo nuevas puertas. Aun así, la compañía carece de autorización para transportar pasajeros sin monitores en presencia de estos.

Tesla se adelanta ante competencia creciente

En comparación, competidores como Waymo lideran con más de 2.500 taxis robóticos comerciales en ciudades clave de EE.UU., operando alrededor de 450.000 viajes pagados semanales a noviembre. Waymo, fundada en 2009 y filial de Alphabet desde 2016, había acumulado 96 millones de millas autónomas para julio y ofrece servicio 24/7 en Los Ángeles, Phoenix y el Área de la Bahía de San Francisco, con expansiones planeadas a Boston y Seattle.

Zoox, otra rival, anunció este año viajes gratuitos en San Francisco a través de su programa Explorers, tras años de pruebas en la ciudad.

Para el futuro, Musk vislumbra una flota propia que cubra “la mitad de la población de EE.UU.” para fin de año, aunque en noviembre revisó la meta a duplicar la de Austin, llegando a unos 60 vehículos. La compañía prepara el lanzamiento del modelo Cybercab en 2026, y analistas como Seth Goldstein de Morningstar ven el avance como “alineado con las expectativas” de progreso, lo que explica el repunte bursátil de casi 4% para TSLA en las operaciones del lunes.

Sin embargo, obstáculos técnicos y regulatorios persisten, recordando promesas incumplidas como la de 2016 de que todo hardware Tesla era autónomo –un reclamo que Musk admitió erróneo y que enfrenta demandas.

Este despliegue en Texas podría catalizar la visión de Musk de un negocio de robotaxis multimillonario, pero el camino hacia la comercialización plena exige superar no solo la tecnología, sino la confianza pública en su fiabilidad.

Artículo redactado con ayuda de IA, editado por DiarioBitcoin

Imagen de Unsplash

 


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