
Ahora que se reanuda el juicio por estafa con criptomonedas, el fundador de Generación Zoe negó haber huido y justificó su presencia en el exterior al momento de su captura.
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- Cositorto declaró que no estaba prófugo y que fue víctima de una campaña mediática
- Defiende la legalidad de Generación Zoe pese a pruebas del esquema ponzi
- Las víctimas invirtieron en “Zoe Cash” con promesas de altos retornos jamás cumplidas
- El caso demuestra que hay que tener cuidado e identificar los riesgos antes de invertir en cualquier proyecto
El CEO y fundador de la estafa conocida bajo el nombre Generación Zoe, Leonardo Cositorto, se declaró inocente en el juicio en su contra, en el cual se le acusa de fraude con criptomonedas.
Cositorto insiste en su inocencia
De acuerdo con reportes presentados por varios medios, Cositorto aseguró durante su intervención en el juicio que fue injustamente arrestado en República Dominicana en 2022, y calificó tales acciones como una “campaña en su contra” orquestada por detractores y autoridades judiciales.
Según indicó el acusado, su negocio, Generación Zoe, constituía una iniciativa legítima cuyas operaciones eran totalmente transparentes. También insistió en que la criptomoneda que ofertaban, conocida como “Zoe Cash”, no era ningún tipo de estafa, rechazando los señalamientos de esquema piramidal en su contra.
Durante el proceso legal, los abogados de Cositorto solicitaron retirar los cargos en su contra, alegando que la investigación en curso presenta irregularidades importantes. Tal petición fue desestimada por el tribunal, por lo que el implicado deberá dar continuidad a la disputa ante las instancias respectivas.
La estafa de Generación Zoe
Como tal, Generación Zoe fue un proyecto que nació en Argentina y llegó a otros países, constituido bajo la figura de un polémico grupo de inversiones manejado por Cositorto, quien se calificaba a sí mismo como “Coach Ontológico”. Las investigaciones revelaron que se trataba de un modelo de negocios similar a un esquema piramidal, el cual ofertaba una criptomoneda presuntamente respaldada en oro, que a su vez derivaría mayores ganancias si los usuarios traían a otras personas interesadas en invertir.
En su momento, la ONG Bitcoin Argentina presentó una denuncia ante la Procuración General de la Nación (PROCELAC), en la cual señaló a Cositorto y al grupo de inversiones por llevar a cabo delitos de estafa, captación de ahorro público no autorizado y manipulación del mercado. Dicha acusación también coincidió con las acciones emprendidas por la Comisión Nacional de Valores (CNV), la cual informó a mediados de enero que ya estaba realizando una investigación formal en contra de la empresa y su principal figura por los cargos antes mencionados, la cual también se extendía a la organización denominada Universidad del Trading S.A.
La investigación en cuestión determinó que Cositorto incurrió en delitos de estafa, asociación ilícita y otros cargos, por lo que las autoridades de Argentina solicitaron apoyo a Interpol para dar con su captura internacional, la cual se concretó a inicios de 2022 en República Dominicana. Los cuerpos de investigación también dieron con la captura de algunos cómplices, como es el caso de Maximiliano Batista, segundo al mando de Zoe y socio en varias de las empresas de la trama, y Silvia Fermani y su hijo Claudio Álvarez, principales figuras de la empresa en Villa María, Córdoba.
En cuanto al modus operandi, quienes participaban en Generación Zoe depositaban dinero con la expectativa de recibir ganancias rápidas, promovidas por un discurso de coaching motivacional y espiritual liderado por Cositorto. Se ofertaban ciertos planes de inversión, pero estos estaban condicionados a cláusulas de permanencia que se extendían incluso por años.
A medida que avanzaron las investigaciones, quedó claro que los beneficios se pagaban a inversores iniciales con fondos de nuevos participantes, replicando el patrón típico de un esquema Ponzi. La estructura colapsó una vez que la captación de dinero se desaceleró.
En febrero de 2023, Cositorto recibió una condena por estafa y asociación ilícita, relacionada con 98 inversores afectados. Aunque algunos coimputados fueron absueltos por falta de pruebas, las causas contra el CEO del proyecto continúan su curso en diversas jurisdicciones.
Por lo pronto, el caso contra Cositorto continúa en tribunales, pero los hechos ponen en evidencia el alcance que pueden tener las estafas que operan bajo la figura de programas de rendimientos con criptomonedas.
Artículo escrito con ayuda de un redactor de contenido de IA, editado por Angel Di Matteo / DiarioBitcoin
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