Por Hannah Pérez  


Bitcoin tiene un caso de uso real y exitoso en las costas de El Salvador: El representante del proyecto Bitcoin Beach, Jorge Valenzuela, explica cómo la adopción local de la criptomoneda está cambiando a la comunidad.

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En la costa suroeste de El Salvador, la pequeña población de El Zonte está experimentando un gran cambio social gracias a Bitcoin. Con cerca de 3.000 habitantes, este pequeño paraíso tropical alberga un proyecto denominado Bitcoin Beach, que desde su creación el año pasado, está generado un impacto positivo en la comunidad local.

Esta iniciativa, fundada por el estadounidense Michael Peterson, se encarga de promover el uso de Bitcoin entre los habitantes de la zona con el objetivo de impulsar una economía circular. En especial, teniendo en cuenta que la gran mayoría de los pobladores no tiene acceso a una cuenta bancaria. Gran parte de la economía local se mueve con dólares en efectivo que ingresan gracias a la industria del turismo.

Los inicios: una donación anónima

Bitcoin Beach, que se puso en marcha en 2019, nace originalmente a causa de una donación anónima de “seis cifras“. Un reportaje de Forbes que detalla la curiosa historia, relata que un usuario anónimo, quien había comprado bitcoins cuando su precio eran tan sólo de unos centajos de dólar, buscaba poner parte de su ahora inflada inversión en un proyecto filantrópico.

En búsqueda de proyectos de impacto social, el generoso bitcoiner se pone en contacto con Peterson, quien -encantado por las playas salvadoreñas- tenía años viviendo junto a su esposa en la costa del país centroamericano. En El Zonte, Peterson lideraba junto al oriundo Jorge Valenzuela programas de apoyo social desde hacía más de 11 años.

Ese antecedente exitoso, motivó al donante anónimo a poner su inversión cripto en la costa salvadoreña. Sin embargo, la contribución inesperada tenía una condición: no se podría cambiar el Bitcoin por moneda fiat y los beneficiaros locales tendrían que usar directamenete la criptomoneda. El experimento avanzó con éxito, resultando en que la comunidad local dejara atrás el dinero en efectivo para manejarse con Bitcoin.

Bitcoin Beach
Niños en El Zonte – Fuente: Twitter de Bitcoin Beach

Con poco más de un año desarrollándose a toda máquina, Bitcoin Beach ha logrado brindar apoyo económico a decenas de familias de la zona costera. Especialmente, en el contexto de pandemia, donde la iniciativa ha sido un pilar para mantener a flote a la pequeña aldea centroamericana. Actualmente, el proyecto se desarrolla en las zonas costeras de El Zonte y Punta Mango.

Bitcoin Beach cambia vidas en El Zonte

Hace varios años atrás, la idea de las criptomonedas y Blockchain estaban lejos del imaginario de Jorge Valenzuela, un ciudadano de El Zonte que ha pasado gran parte de su vida dedicado a desarrollar programas sociales en su pueblo natal. Mucho menos lo habría advertido de niño, mientras crecía en la aldea rural, cuya rudimentaria economía empezaba a separarse de la agricultura y la pesca, para encaminarse hacia el turismo.

Ahora, a sus 31 años de edad, Valenzuela ya se ha metido de lleno en esta tecnología y se ha convertido en un fiel defensor de Bitcoin, principalmente debido a que ha encontrado en esa solución un motor para impulsar a su comunidad. En una entrevista exclusiva con DiarioBitcoin, el entusiasta salvadoreño contó cómo el uso de la criptomoneda dentro de su pueblo natal está cambiando la realidad para muchos habitantes de la zona.

Similar a la reacción que él mismo había tenido cuando conoció Bitcoin por primera vez, los habitantes se preguntaron qué era, cómo funcionaba y dónde se podía utilizar la moneda. Los conocimientos en torno al uso de la moneda digital pronto se fueron expandiendo, y así como le había sucedido a Valenzuela, los habitantes se empezaron a interesar por el proyecto.

En El Zonte, Bitcoin se puede utilizar para pagar casi cualquier cosa, explica Valenzuela. Cerca de 500 personas de la localidad la utilizan a diario. Desde alimentos, productos de limpieza e higiene personal, cortes de cabello, clases de surf, hasta el servicio del agua local y, muy pronto, la electricidad. Pero quizás su aplicación más valiosa sea en el financiamiento de becas educativas, programas juveniles, infraestructura, transporte y otras iniciativas de aporte social.

Bitcoin Beach
Adopción de Bitcoin en El Zonte – Fuente: Twitter y Facebook de Bitcoin Beach

Bitcoin Beach tiene un doble objetivo: por un lado, incentivar el uso de Bitcoin como un método de pago peer-to-peer entre los habitantes, a la vez que los enseña sobre alternativas financieras descentralizadas. Por otro, promover proyectos comunitarios que favorezcan económica, social e infraestructuralmente a la población local. Incluso, entre los programas más destacados, hay uno que está diseñado para incentivar a los jovenes de la aldea a continuar con sus estudios, previniendo que caigan en manos de las pandillas callejeras.

Autogestión sustentada en Bitcoin

Valenzuela recuerda con entusiasmo que ha visto crecer a muchos de los jóvenes que hoy participan de la comunidad de Bitcoin Beach. Para el propio salvadoreño, quien cursó hasta quinto año de escolaridad, motivar a los niños a participar de actividades recreativas comunitarias e incentivarlos a continuar estudiando es crucial para el futuro de El Zonte.

Señala que una de las dificultades es que la escuela local llega únicamente hasta el noveno grado. Los estudiantes después de ese nivel académico deben tomar el autobús hasta la ciudad, a más de una hora de distancia, para continuar sus formación académica. Evidentemente, esto es una limitante para aquellos estudiantes con escasos recursos. También un obstáculo para acceder a la universidad, razón por la cual algunos jovenes optan por mudarse del pueblo o incluso migrar del país.

Al respecto, para el caso de los oruindos del poblado que han migrado, el proyecto también ha promovido el uso de Bitcoin para el envío de remesas. El mismo Valenzuela expresó en una entrevista reciente que utiliza Bitcoin para transferir remesas mensuales a su madre, quien habita en otra región del país.

Bitcoin Beach
Parte del equipo de comunicadores del proyecto Bitcoin Beach – Imagen de Twitter

Actualmente, uno de los programas de Bitcoin Beach se encarga de otorgar fondos mensuales a los niños para costear gastos de transporte y meriendas escolares. Otra iniciativa se está encargando de dar becas educativas para que los jóvenes asistan a la universidad. Mientras tanto, algunos de los programas preventivos se enfocan en insertar a los niños y adolescentes en actividades dinámicas, como construcción o clases de surf, a modo de evitar que puedan caer en grupos bandálicos.

Todos estos proyectos han nacido del esfuerzo y la visión de la comunidad, sin la ingerencia de las autoridades estatales. Este modelo de autogestion ha servido de inspiración para otros poblados del país y de América Latina, que han contactado a Bitcoin Beach para conocer más acerca de las posibilidades de las criptomonedas.

Un apoyo durante la pandemia

Sin embargo, algunos de los desafíos más importantes para la comunidad han surgido a raíz de la pandemia de COVID-19. Como en muchos otros países de la región, los ingresos del pueblo de El Zonte se vieron afectados negativamente con el cierre de vuelos y la paralización del turismo local. De cara a esta situación, Bitcoin Beach ha generado nuevos programas de ayuda.

Para responder a la crisis de desempleo, desarrollaron un programa de trabajos comunitarios que ofrece a los voluntarios una remuneración en bitcoins. Asimismo, la pandemia también impulsó la iniciativa de crear transferencias directas de Bitcoin a las familias más necesitadas. Según había reseñado Forbes, se realizan transferencias de USD $ 35 por familia cada tres semanas a un total de 600 nucleos familiares. La cifra cubre el 50% de las necesidades básicas por hogar. 

Otros de los esfuerzos locales, más allá de incentivar la adopción de Bitcoin, van desde reparaciones del sistema de tuberías y carreteras, hasta la recolección de basura. En muchos programas, son los propios jóvenes quienes contribuyen a cambio de optener algunos satoshis. Como resultado, el proyecto no solo está generando una comunidad activa de usuarios de Bitcoin, sino contribuyendo con la apropiación y el cuidado de sus propios espacios comunes.

Bitcoin Beach
Trabajos comunitarios impulsados por el proyecto Bitcoin Beach en la comunidad de El Zonte

La pandemia también motivó a algunos emprendimientos del sector de turismo de la aldea a sumarse al proyecto. Entre ellos, el complejo turístico Olas Permanentes optó por empezar a aceptar pagos de Bitcoin en marzo, una decisión que, a parecer de su director general, Carlos Ortiz, ha sido beneficiosa para el negocio. Ortiz aseguró a DiarioBitcoin que desde entonces, más de 100 personas han pagado con la criptomoneda, pero que consideraba que la “sinergia entre pequeños y medianos emprendimientos” locales era importante para continuar escalando el proyecto.

El reto a corto plazo es lograr que más establecimientos locales de diferentes rubros de producción acepten la criptomoneda y que el consumidor local logre confianza y seguridad para el uso de Bitcoin en todo tipo de transacción.

Volatilidad de Bitcoin jugó a favor

Bitcoin Beach, que ahora tiene su propia sede para reuniones de la comunidad, cuenta con un equipo de organizadores quienes se encargan de evaluar la viabilidad y rentabilidad de los programas, en función de elegir a cuál de ellos se destinarán los fondos y en qué cantidad. Actualmente, el proyecto se mantiene gracias a las donaciones que han aportado los turistas y algunos entusiastas cripto de todo el mundo, incluyendo su misterioso donador inicial.

Bitcoin Beach
Bitcoin Beach recibe una donación de trece laptops para desarrollar programas educativos y de entrenamiento de criptomonedas – Imagen de Twitter

En general, este proyecto con sello salvadoreño ha gozado de mucha fortuna. Desde que empezó, el mercado de Bitcoin ha mantenido una tendencia alcista, lo cual ha generado ganancias para la comunidad local, multiplicando sus fondos para desarrollar iniciativas de impacto. Durante la entrevista, Valenzuela destacó que hasta la fecha no se han “preocupado demasiado por la volatilidad” de la principal criptomoneda.

El objetivo de nuestro proyecto es empujar una economía local a medida que las personas también pueden aprender sobre una alternativa que les sirve tanto para almacenar sus ahorros, como para hacer pagos y transacciones internacionales. En ese sentido comentó que la volatilidad de Bitcoin ha ayudado para que más personas se interesen por el proyecto”.

No obstante, no dejó de señalar la necesidad que tienen de poder garantizarle a los pobladores la preservación de sus fondos. Si bien la inestabilidad del activo es difícil de predecir, advirtió que ante al escenario hipotético de una caída de precios, aconsejarían a las personas resguardar su dinero en alternativas como stablecoins. Hasta el momento, los habitantes que se han sumado al proyecto han optado por usar la Wallet of Satoshi, una billetera que opera con Lightning Network, que les permite eludir las altas comisiones de transaccion.

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Durante los últimos años, el poblado de El Zonte ha vivido un cambio vertiginoso en materia de economía y producción. Su evolución desde la pesca y el turismo hasta la llegada del Bitcoin, ha traído consigo una serie de iniciativas nacidas en el seno de la comunidad. Al ilustrar el poder descentralizado y descentralizador de las criptomonedas, el caso de Bitcoin Beach pone de manifiesto la posibilidad de construir una economía sin entidades centralizadas y de promover la autogestión a partir de esfuerzos locales.

Artículo de Hannah Estefanía Pérez / DiarioBitcoin

Imágenes cortesía de Bitcoin Beach

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