Por Angel Di Matteo   @shadowargel

El antiguo CEO de FTX indicó a sus antiguos empleados que se siente muy arrepentido de todo lo ocurrido, al tiempo que explicó como se dieron ciertas cosas que tuvieron efectos catastróficos sobre el exchange.

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  • Bankman-Fried envió carta a empleados de FTX y se disculpó por lo ocurrido
  • Reveló que fue víctima del pánico cuando vio todo lo que estaba pasando
  • Explicó que los fondos del exchange se vieron rápidamente reducidos y calificó esto como un ataque
  • Cree que aún es posible salvar a FTX, aunque aclara que ya no depende de él

El fundador y quien hasta hace poco figuró como CEO de FTX, Sam Bankman-Fried, compartió una carta con los empleados del exchange, en la que confiesa sentirse profundamente arrepentido por lo ocurrido, y asegura que “se congeló ante la presión” de lo que supuso el colapso de la empresa.

Los comentarios de Bankman-Fried fueron compartidos en una carta enviada a los empleados, a la cual el medio CoinDesk tuvo acceso y analizó paso a paso. Acá el fundador de FTX dejó de lado las acusaciones que pesan en su contra, y centró su discurso en explicar un poco a su equipo de trabajo su lectura de lo ocurrido y extender disculpas por el resultado final.

Entre las revelaciones de Bankman-Fried, este indicó:

No quise que nada de esto sucediera, y daría cualquier cosa por poder regresar y hacer las cosas de nuevo. Ustedes eran mi familia… perdí eso y nuestro antiguo hogar es un almacén vacío de monitores. Cuando me doy la vuelta, ya no queda nadie con quien hablar… Me congelé ante la presión, las filtraciones, Binance [su carta de intención para comprar FTX]  y no dije nada.

Irregularidades en relación al manejo de los fondos

Los problemas para FTX vinieron a lugar a razón de las irregularidades en el manejo de los fondos de los clientes, situación que aprovecharon para financiar planes de expansión mediante adquisiciones, alianzas y financiamientos.

De acuerdo con Bankman-Fried, FTX tenía alrededor de USD $60.000 millones en garantía y USD $2.000 millones en pasivos, pero la caída del mercado hizo que todo esto se redujese a la mitad. Esto dejó al exchange con USD $25.000 millones en garantía, pero la contabilización de sus pasivos subió a unos USD $8.000 millones.

Los problemas se hicieron mucho más agudos cuando el valor de la garantía cayó otro 50% y llegó a los USD $17.000 millones en un lapso de tiempo muy corto. Acá Bankman-Fried señaló que estaban siendo objeto de un ataque, ya que la cifra continuó cayendo:

Mientras juntábamos todo frenéticamente, se hizo evidente que la posición era más grande que lo que se mostraba en el administrador/usuarios, esto debido a los depósitos fiat antiguos antes de que FTX tuviese cuentas bancarias… No me di cuenta del alcance total de la posición de margen… ni de la magnitud de riesgo que representaba un choque hipercorrelacionado.

Y agregó:

Los préstamos y las ventas secundarias se utilizaron generalmente para reinvertir en el negocio, incluida la compra de Binance, y no para grandes cantidades de consumo personal.

Por último, Bankman-Fried se pronunció sobre la declaración de bancarrota, a lo cual accedió como última opción por recomendaciones de personas cercanas y a regañadientes. Sobre esto dijo:

Tal vez todavía haya una posibilidad de salvar a la empresa. Creo que hay miles de millones de dólares en interés genuino de nuevos inversionistas que podrían destinarse para retribuir a los clientes afectados. Pero no puedo prometerles que sucederá nada, porque no es mi decisión.

Momento duro para FTX

Las declaraciones de Bankman-Fried para su equipo llegan poco después que este abandonase su cargo como CEO de FTX y asumiese John Ray III la vacante. Este último fue muy enfático en que el fundador del exchange ya no dirige a la empresa, por lo que desde la fecha dejó de tener cualquier tipo de relación laboral con la misma.

Mientras Bankman-Fried permanece bajo la vigilancia de las autoridades de las Bahamas, FTX sigue adelante con su proceso de bancarrota presentado ante las autoridades estadounidenses. Más allá de esto, la empresa es investigada en distintos países por el desastre que supuso su caída y sus implicaciones para otras empresas asociadas.

Pero más allá de los inconvenientes regulatorios y legales que pesan sobre FTX, analistas coinciden en que el daño más grande ya está hecho, pensando especialmente en la caída del mercado y el efecto reputacional que supuso lo ocurrido sobre el ecosistema cripto en general.

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Artículo de Angel Di Matteo / DiarioBitcoin

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