Por Angel Di Matteo   𝕏 @shadowargel

Christine Lagarde, presidenta de la entidad, indicó que ya se hicieron todos los procesos técnicos y preparatorios relacionados con el euro digital, por lo que ahora pasarán los informes sobre el proyecto a las instancias legisladoras para su análisis y posterior consideración.

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  • El Banco Central Europeo afirmó que el trabajo técnico del euro digital ya está completo y ahora depende de las instituciones políticas.
  • Christine Lagarde reiteró que las tasas de interés se decidirán reunión por reunión, según datos económicos e inflación.
  • El euro digital apunta a convertirse en un pilar de estabilidad y continuidad de pagos en la era digital.

 

El Banco Central Europeo (BCE) concluyó su trabajo técnico y preparatorio sobre el euro digital, un proyecto que busca crear un medio de pago público en formato digital para la zona euro. Así lo afirmó su presidenta, Christine Lagarde, durante la última conferencia de prensa del año de la institución. Según explicó, el futuro del proyecto depende ahora de las decisiones que adopten las instituciones políticas de la Unión Europea.

Las declaraciones se produjeron en un contexto de estabilidad monetaria. En la misma reunión, los responsables de política monetaria del BCE decidieron mantener sin cambios las tasas de interés clave de la eurozona. Lagarde subrayó que el banco central continuará aplicando un enfoque de decisión reunión por reunión, basado estrictamente en los datos económicos y financieros que se vayan conociendo.

El euro digital entra en fase política

Lagarde señaló que el euro digital se encuentra actualmente bajo revisión del Consejo Europeo y del Parlamento Europeo. Con el trabajo técnico finalizado, el BCE considera que ya ha cumplido su parte del proceso. A partir de ahora, corresponde a los legisladores definir el marco legal y regulatorio necesario para su eventual lanzamiento.

El objetivo del euro digital es ofrecer a ciudadanos y empresas un instrumento de pago público que funcione en paralelo al efectivo. Desde la perspectiva del BCE, este proyecto responde a la necesidad de adaptar la moneda europea a un entorno cada vez más digitalizado, sin perder el respaldo institucional que caracteriza al dinero emitido por un banco central.

Durante la conferencia, Lagarde enfatizó que el euro digital no es un experimento aislado, sino una iniciativa estratégica. Según sus palabras, la ambición del BCE es garantizar que, en la era digital, exista una moneda que actúe como ancla de estabilidad para todo el sistema financiero europeo.

Política monetaria y perspectivas de inflación

Más allá del euro digital, la presidenta del BCE abordó la evolución de la política monetaria. Reiteró que la institución no se comprometerá de antemano con una trayectoria específica de tasas de interés. En cambio, cada decisión se tomará evaluando la inflación, las perspectivas económicas y la efectividad de las medidas ya aplicadas.

Lagarde afirmó que la inflación sigue encaminada a regresar al objetivo del BCE del 2% en el mediano plazo. Las proyecciones revisadas muestran que la inflación general promediaría 2,1% en 2025. Posteriormente, se ubicaría por debajo del objetivo en 2026 y 2027, antes de repuntar nuevamente hasta 2,0% en 2028.

Este escenario respalda, según el BCE, una postura cautelosa. La institución busca evitar decisiones precipitadas que puedan comprometer la estabilidad de precios, uno de sus mandatos fundamentales dentro de la arquitectura económica de la eurozona.

Infraestructura crítica y resiliencia financiera

El euro digital también ha sido presentado como una herramienta para reforzar la resiliencia del sistema de pagos europeo. Piero Cipollone, miembro del consejo del BCE, indicó previamente que una moneda digital del banco central podría garantizar la continuidad de los pagos incluso en situaciones extremas.

Según Cipollone, eventos como ciberataques o cortes de energía pueden afectar la infraestructura bancaria tradicional. En ese contexto, un euro digital diseñado para operar bajo distintos escenarios ofrecería una capa adicional de seguridad y continuidad para ciudadanos y comercios.

Este argumento ha ganado relevancia en un momento en que los riesgos cibernéticos y las tensiones geopolíticas forman parte del debate habitual sobre estabilidad financiera. Para el BCE, el euro digital no solo es una innovación tecnológica, sino también una respuesta preventiva ante posibles disrupciones sistémicas.

Calendario y relación con MiCA

De acuerdo con la información disponible, el euro digital podría lanzarse en la segunda mitad de 2026. Este calendario coincide con la implementación de otras iniciativas vinculadas a stablecoins respaldadas por el euro, que estarán reguladas bajo la ley MiCA.

MiCA establece reglas claras para los criptoactivos y emisores de monedas estables dentro de la Unión Europea. En ese sentido, el euro digital se perfila como un complemento público dentro de un ecosistema financiero cada vez más regulado y digital, donde el BCE busca mantener un rol central.

Lagarde instó a las instituciones europeas a avanzar con rapidez en la adopción de la regulación necesaria. Desde la perspectiva del banco central, retrasar las decisiones políticas podría significar perder terreno frente a soluciones privadas o extranjeras en el ámbito de los pagos digitales.

Artículo escrito con ayuda de un redactor de contenido de IA, editado por Angel Di Matteo / DiarioBitcoin

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