Por Angel Di Matteo   𝕏 @shadowargel

Las autoridades rusas detuvieron a empleados del sector eléctrico acusados de ayudar a operar centros clandestinos de minería de criptomonedas, en un nuevo episodio del endurecimiento regulatorio contra esta actividad.

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  • Empleados de una empresa estatal habrían manipulado medidores eléctricos para encubrir minería ilegal
  • Dos centros de datos operaron sin detección desde 2024 en la ciudad de Chekhov
  • Las pérdidas preliminares superan RUB 10.000.000

 

Las autoridades rusas arrestaron a siete empleados de distintas jerarquías de la empresa PAO Rosseti Moscow Region, filial del operador eléctrico estatal Rosseti, acusados de facilitar el funcionamiento de operaciones ilegales de minería de criptomonedas. El caso ha generado amplio revuelo en medios locales debido al rol de personal interno de una empresa estratégica del sector energético.

De acuerdo con los investigadores, los detenidos ocupaban cargos que iban desde electricistas hasta ingenieros principales. Todos habrían participado en un esquema que permitió a dos centros de datos dedicados a la minería operar sin ser detectados desde el año 2024, fuera del control de las autoridades regulatorias.

Según indica el medio Cryptopolitan, las detenciones forman parte de una ofensiva más amplia del Estado ruso contra la minería ilegal, una actividad que consume grandes volúmenes de electricidad y que, según las autoridades, representa una amenaza directa para la estabilidad de la red eléctrica nacional.

Detalles del esquema y cargos presentados

Los reportes detallan que siete empleados arrestados habrían prestado servicios pagos a los propietarios de las granjas de minería. Estos servicios incluían la manipulación deliberada de los medidores eléctricos para reducir artificialmente las lecturas de consumo energético.

Además, los implicados habrían asistido a los operadores de las granjas para evadir inspecciones tanto programadas como inesperadas por parte de las autoridades. La policía señaló que estas acciones se realizaban a cambio de compensaciones monetarias, aunque no se especificaron montos individuales.

El Ministerio del Interior de Rusia indicó que, gracias a esta colaboración interna, al menos dos centros de minería ubicados en propiedades privadas de la ciudad de Chekhov lograron operar sin ser detectados durante más de un año. Las instalaciones funcionaban completamente al margen de los organismos de supervisión.

Las estimaciones preliminares calculan que el daño económico derivado de estas actividades asciende aproximadamente a RUB 10.000.000. Las autoridades advirtieron que esta cifra podría aumentar conforme avance la investigación y se evalúe el impacto total sobre la red eléctrica.

Contexto: presión creciente contra la minería ilegal

El arresto se enmarca en un contexto de endurecimiento de las acciones estatales contra la minería de criptomonedas no autorizada en Rusia. En ocasiones previas, Rosseti había denunciado pérdidas que ascendían a varios millones de rublos debido a conexiones ilegales y consumo no facturado.

Las autoridades han señalado que la minería clandestina genera una carga significativa sobre la infraestructura energética, provocando riesgos técnicos y financieros. Por ello, los organismos de seguridad han intensificado los controles y las investigaciones en distintas regiones del país.

Este caso es presentado por las autoridades como un paso relevante dentro de una estrategia más amplia para frenar el uso indebido de recursos públicos y reforzar la disciplina interna en empresas estatales clave.

Cierre de otras granjas ilegales en regiones rusas

Las detenciones ocurrieron pocos días después de que agentes del Servicio Federal de Seguridad y la policía clausuraran otra granja de minería ilegal en la región de Transbaikalia. Según informaron las autoridades, dicha operación causó pérdidas por RUB 5.000.000 a la Priargunsky Industrial Mining and Chemical Association, conocida como PIMCHO.

La oficina regional del Servicio Federal de Seguridad indicó que el centro albergaba una red de equipos de minería conectados a la red eléctrica de la asociación. La electricidad era consumida sin medición adecuada, mientras que el consumo real habría sido deliberadamente subreportado.

Durante el allanamiento, las fuerzas de seguridad incautaron el equipamiento de minería y abrieron una causa penal bajo el Artículo 165, Parte 2, Cláusula “b” del Código Penal ruso, que sanciona el daño patrimonial causado mediante engaño o abuso de confianza a gran escala.

Perspectivas regulatorias y futuras restricciones

En este contexto, el diario ruso Kommersant informó previamente, citando un borrador de protocolo de la comisión gubernamental de energía eléctrica, que se evalúa implementar una prohibición anual de la minería de criptomonedas a partir de 2026 en el sur de Buriatia y el Territorio Transbaikal.

Las autoridades consideran que esta medida podría reducir la incidencia de operaciones ilegales en zonas particularmente afectadas por el consumo no autorizado de electricidad. Sin embargo, también reconocen que la efectividad de la prohibición dependerá de la capacidad de fiscalización y cumplimiento.

Por ahora, el arresto de empleados del sector eléctrico es interpretado como una señal clara de que el foco regulatorio no solo apunta a los mineros ilegales, sino también a quienes faciliten estas actividades desde dentro de las instituciones.

Artículo escrito con ayuda de un redactor de contenido de IA, editado por Angel Di Matteo / DiarioBitcoin

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