Por Angel Di Matteo   𝕏 @shadowargel

De acuerdo con un reporte publicado por Financial Times, funcionarios de ambas naciones se reunieron para evaluar una posible colaboración bilateral en esta materia.

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  • Los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido acordaron intensificar cooperación en supervisión del sector cripto.
  • En la reunión participaron altos funcionarios, bancos y reconocidas empresas del sector digital.
  • La industria presiona para incluir stablecoins y tokenización en la alianza tecnológica bilateral.

En el marco de mayores regulaciones a nivel internacional, los gobiernos de EE. UU. y Reino Unido dieron un paso significativo para coordinar sus esfuerzos de supervisión sobre el mercado de criptomonedas. Según reportó el medio Financial Times, la canciller británica Rachel Reeves y el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, se reunieron este martes para abordar la colaboración bilateral en esta materia.

La cita reunió a representantes de bancos y empresas de criptomonedas, entre ellos Bank of America, Barclays, Circle, Citi, Coinbase y Ripple. Este encuentro marca uno de los intentos más visibles de integrar al sector privado en la construcción de marcos regulatorios conjuntos para los activos digitales.

De acuerdo con varios análisis, la participación simultánea de bancos tradicionales y firmas cripto refleja cómo ambos sectores se entrelazan cada vez más en el ecosistema financiero global. La discusión se produce en un momento en que los mercados digitales reclaman mayor claridad normativa, especialmente tras la acelerada expansión de stablecoins y modelos de tokenización.

El papel del Tech Bridge y las presiones de la industria

La reunión llega poco después de que varios grupos de la industria instaran al gobierno británico a incluir a las stablecoins y a la tokenización en el U.S.–UK Tech Bridge, la plataforma bilateral creada para fomentar la cooperación en tecnologías avanzadas. Este programa cubre ámbitos como inteligencia artificial, ciberseguridad, espacio, computación cuántica, biotecnología y finanzas digitales.

Estos grupos advirtieron que dejar fuera los activos digitales podría rezagar a Reino Unido frente a otras regiones que avanzan en el diseño de la infraestructura financiera del futuro. La inclusión de estas áreas emergentes sería clave para mantener la competitividad global y asegurar la participación británica en la nueva economía digital.

El Tech Bridge se ha convertido en una herramienta estratégica para alinear políticas y coordinar estándares entre ambos países. En este contexto, las criptomonedas y los activos tokenizados aparecen como el siguiente paso lógico, dada su relevancia para la innovación financiera.

Antecedentes regulatorios y sandbox transfronterizo

La comisionada de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), Hester Peirce, ya había propuesto un “sandbox transfronterizo” para que empresas de criptomonedas puedan operar bajo supervisión conjunta de los reguladores británicos y estadounidenses durante un periodo de dos años. Este modelo podría servir de base para las discusiones actuales entre Reeves, Bessent y los representantes del sector financiero.

Un “sandbox” regulatorio compartido permitiría probar políticas en un entorno controlado y reducir la incertidumbre para las empresas del sector. Además, podría acelerar la adopción de nuevas tecnologías y promover estándares comunes entre ambas jurisdicciones, fortaleciendo la seguridad y la transparencia en los mercados digitales.

La propuesta de Peirce refleja un creciente consenso sobre la necesidad de enfoques regulatorios innovadores y colaborativos para el sector cripto, que opera de forma global y muchas veces sin fronteras claras. La coordinación entre Reino Unido y Estados Unidos sería un paso decisivo hacia ese objetivo.

Contexto político y repercusiones internacionales

El encuentro entre Reeves y Bessent coincidió con la llegada del presidente Donald Trump al Reino Unido el martes por la noche, según reportes de prensa. Esta coincidencia subraya la dimensión política de las conversaciones sobre criptomonedas y su impacto en la agenda bilateral más amplia.

Para observadores internacionales, la presencia de líderes políticos y financieros de alto nivel refuerza la importancia del tema en la relación transatlántica. Mientras Europa avanza con su marco regulatorio MiCA y Estados Unidos debate nuevas leyes, el Reino Unido busca posicionarse como un hub competitivo para la innovación financiera.

El creciente interés por las stablecoins y la tokenización refleja un cambio estructural en cómo se conciben los activos financieros. La coordinación entre ambos países podría acelerar el desarrollo de estándares globales y evitar fragmentaciones regulatorias que afecten la competitividad de las empresas y la seguridad de los inversores.

Perspectivas futuras

Aún no se han anunciado detalles concretos sobre los próximos pasos del acuerdo entre Estados Unidos y Reino Unido. Sin embargo, la voluntad de acercar posturas sugiere que en los próximos meses podrían surgir iniciativas conjuntas en áreas clave como supervisión de stablecoins, pruebas regulatorias compartidas y mecanismos para facilitar la innovación responsable.

Este proceso también servirá para medir la influencia del sector privado en las políticas públicas. La presencia de actores como Bank of America, Barclays, Circle, Citi, Coinbase y Ripple sugiere que el diálogo con las empresas será central para diseñar marcos regulatorios que equilibren estabilidad y desarrollo tecnológico.

Artículo escrito con ayuda de un redactor de contenido de IA, editado por Angel Di Matteo / DiarioBitcoin

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