Por Arnaldo Ochoa   @arnaldochoa


Presentamos una guía de lo que debe saber a la hora de operar o comerciar con monedas digitales en un país como Venezuela.

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Venezuela es un país en el que la adopción de criptomonedas va a un ritmo vertiginoso. Problemas hiperinflacionarios, amén de un sinfín de distorsiones económicas, sociales y políticas, han hecho de la nación el lugar ideal para que Bitcoin y criptomonedas hagan una especie de hogar.

Las cifras lo confirman, ya que cada semana, el país rompe récord de volumen de transacciones en la popular plataforma P2P (Peer to peer), LocalBitcoins. Incluso, las estadísticas demuestran que la hiperinflación venezolana ha sido uno de los factores macroeconómicos a nivel global que han impulsado la dominancia del Bitcoin a más de 70 %.

Sin embargo, según reconocidos economistas como el criptodefensor Aaron Olmos, la adopción se está dando, “no tanto por un tema de concientización”, educación financiera o ambas. Se trata de un tema de “necesidad” causada por el deterioro constante de la moneda nacional y del fracaso del tan mencionado criptoactivo petro. Y es que según Olmos, “en Venezuela hace falta mucha educación al respecto”.

A continuación presentamos algunas consideraciones legales, económicas, tecnológicas y sociales que debe tomar en cuenta si desea operar con criptomonedas en territorio venezolano. Esta es la segunda entrega de una serie que comenzó la semana pasada con Todo lo que debe saber sobre Bitcoin y las criptomonedas en Colombia“.

Situación legal

En un principio, las monedas digitales en Venezuela, de acuerdo con varios expertos en el campo del Derecho, y como fue normal con casi todos los países (incluso, en la mayoría aun no hay normativas concretas al respecto), tampoco contaban con un marco jurídico que pautara reglas concretas sobre las operaciones con activos digitales.

Por otra parte, y debido a las lagunas a nivel legal, era muy fácil ver cómo eran perseguidos y detenidos los mineros de criptomonedas en el país. El creciente deterioro de las instituciones y la corrupción a todo nivel, también jugaron un rol fundamental en dicha persecución.

Siendo así, la actividad era catalogada como criminal, argumentando el uso indiscriminado del servicio de electricidad así como intenciones “terroristas”.

No obstante, con los años, el actual gobierno venezolano se ha visto en la necesidad de evadir embargos económicos y sanciones internacionales que le impiden transar con dólares estadounidenses y ha tenido que echar mano de cualquier mecanismo que le permita salir a flote. Fue así como, de la noche a la mañana, creó su propio criptoactivo, el petro, cuya cotización fue recientemente eliminada del sitio web del banco central venezolano, y hemos visto cómo legalizaba la actividad minera en Venezuela, y con ella, todo lo que tuviere que ver con criptomonedas.

Sunacrip y Petro

La Superintendencia Nacional de Criptomonedas (Sunacrip) es el organismo rector a nivel de políticas públicas relacionadas con criptoactivos en el país. Inició operaciones en febrero de 2019, fecha en la que publicó un decreto sobre el Sistema Integral de Criptoactivos y actualmente está dedicado a promover fuertemente al petro.

Asimismo, Sunacrip establece comisiones hasta de 15% por envío de remesas en criptomonedas hacia Venezuela

Si bien afirman que en general promueven el uso de todo el ecosistema de criptomonedas en Venezuela, no es menos cierto que toda la actividad promotora gira en torno al uso y adopción del mencionado token.  El presidente de EE.UU., Donald Trump, la prohibió en su país (marzo de 2018) y su decisión está cerca de convertirse en ley de largo alcance.

Cabe destacar que a través de múltiples actividades y anuncios, el gobierno de Nicolás Máduro ha intentado infructuosamente, y por todos los medios, obligar a la población a que adopte petro como moneda de uso cotidiano, una población que cada día prefiere más a monedas como Bitcoin, Litecoin y Dash, por solo mencionar tres.

Minería de criptomonedas

Como mencionamos anteriormente, la actividad minera de criptomonedas fue fuertemente cuestionada y perseguida en el país. En los actuales momentos se ha intentado centralizar la actividad a nivel del gobierno, obligando a las personas a registrarse en Sunacrip.

Por otra parte, la persona debe suministrar cierta cantidad de datos confidenciales, lo que atenta contra el espíritu libre del ecosistema cripto.

Aparentemente, minar criptomonedas aún sigue siendo rentable de alguna manera en territorio venezolano. Todo depende de los precios, del tipo de moneda y de algunos otros factores.

Sin embargo, el elemento más fuerte que sustenta tal teoría, el servicio eléctrico, se está viendo fuertemente amenazado por los continuos apagones que dejan al país a oscuras por varias horas e incluso días, una situación que cada día se vuelve más cotidiana para la gran mayoría de venezolanos y que, a menos que la persona se equipe con plantas eléctricas y otra serie de aparatos, amenaza con acabar la actividad minera en Venezuela.  También se dice en los medios que hay personas fuertemente vinculadas con el oficialismo al frente de granjas mineras.

Monedas más populares

Día a día, el venezolano busca la forma de enfrentar el grave problema hiperinflacionario que vive el país, circunscribiéndolo a buscar solamente el sustento. Esto debido a que prácticamente no tiene oportunidad de cubrir vivienda, calzado, ropa o entretenimiento.

Así, el venezolano ha tenido que aprender casi forzosamente a adquirir Bitcoin como una forma de escapar a la devaluación de la moneda nacional. Incluso, desde hace un tiempo se está observando el fenómeno hiperinflacionario en dólares estadounidenses, una realidad que refleja la gran distorsión económica que vive Venezuela.

En dicho contexto, Bitcoin es la moneda más popular en Venezuela. Sin embargo, Dash es otra criptomoneda que ha hecho un gran esfuerzo en el país por darse a conocer y al parecer ha tenido buena acogida, aunque algunos estudios y una potencial auditoría pudieran reflejar que la adopción del criptoactivo entre comerciantes no está al nivel de lo que hubiesen deseado, por distintas razones.

Adopción comercial

Venezuela, el país en que un Bitcoin puede pagar más de 4.000 salarios mínimos, es uno que vive una situación comercial bastante singular. Y es que la cantidad de comercios que están adoptando criptomonedas no se acerca ni remotamente a niveles de Colombia, por ejemplo.

Sin embargo, ya se comienzan a ver tímidos intentos de adopción por parte de grandes cadenas comerciales como Farmarket, que ya permite a los venezolanos usar cripto para comprar productos farmacéuticos, de cuidado personal y de conveniencia.

Un poco antes, en agosto, Traki se asoció con PundiX para llevar a Venezuela el primer punto de venta físico de criptomonedas y el centro comercial Millenium Mall en el estado Mérida comenzó a aceptar Dash para su servicio de estacionamiento.

Incluso, en las tiendas Samsung Experience se puede comprar productos electrónicos de la famosa marca usando criptomonedas.

A mediados de mes, un local ubicado en el estado Táchira sería definitivamente el primer comercio venezolano en el que Panda Exchange instala un cajero cripto.

Sobre exchanges

Venezuela no es un país que invite actualmente a la inversión privada, así que exchanges internacionales no se observan.

A lo sumo, un puñado de exchanges autorizados por la Sunacrip, son los que en teoría están permitiendo comprar criptomonedas. DiarioBitcoin no los ha probado.

Finalmente, si lo que usted desea es una recomendación para adquirir criptomonedas con bolívares de forma fiable, en el mes de marzo publicamos esta guía con las cuatro mejores opciones en 2019, la cual iremos actualizando paulatinamente, de acuerdo a nuevos desarrollos o anuncios.

Todo sobre Bitcoin y las Criptomonedas en el mundo

Artículo de Arnaldo Ochoa / DiarioBitcoin

Imagen creada con Canva.

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