Por Camilo Ramirez  

Carlos Meneses, economista y profesor de la Universidad Sergio Arboleda, conversa con Diario Bitcoin sobre temas como la relación de las criptomonedas y la economía colaborativa, su futuro en América Latina y el mundo, la posición de los gobiernos, el rol de la información y la posibilidad de una relación laboral distinta. Cree que no se debe limitar a Bitcoin solamente en relación a su conversión al dólar.

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Carlos Meneses es economista y magíster en Administración de Negocios de Prime Business School de la Universidad Sergio Arboleda. Es docente de la escuela de Economía de la misma universidad. Emprendedor, innovador y creador de la aplicación móvil AT HOME, ha dedicado su estudio en Economía Colaborativa y Economía Conductual. Dirige el programa de Economía Colaborativa de la Universidad Sergio Arboleda en Colombia, Miami- Estados Unidos y Madrid -España. Camilo Ramírez, colaborador de Diario Bitcoin en Colombia, le hizo una entrevista exclusiva.

 

—¿Qué tiene que ver Bitcoin con la economía colaborativa?

—En muchos blogs e informes, se dice que la economía colaborativa hace referencia a las diferentes formas de compartir y a la descentralización del uso.

Con ese concepto claro, podemos abordar lo que vemos en el surgimiento de las monedas virtuales, que es precisamente la descentralización del sistema actual de valor. Así, el mundo del Bitcoin y toda la tecnología que utiliza, están definitivamente inmersos en el concepto de la economía colaborativa.

 

—Los detractores de Bitcoin y las monedas virtuales hablan de un efecto negativo sobre la soberanía monetaria, ¿qué opina sobre esa posición?

—Para muchas personas, Bitcoin es todavía un sistema de valor muy confuso; que en efecto necesitaría una recepción y circulación por parte de todos los establecimientos comerciales para que lograra cumplir con la finalidad de la moneda tradicional. En cuanto a Latinoamérica, por ahora nos enfrentamos a otro tipo de problemas y estamos en otros niveles tecnológicos no nos permiten tener una visión tan clara en la que podemos definir si monedas cómo Bitcoin puedan jugar un papel tan importante como el que tiene la moneda tradicional.

Por otro lado, sigue siendo un tema poco conocido dada la falta de su análisis en las aulas de clase para lograr tener certeza de su funcionamiento y poder aportar unos criterios claros, dado el importante impacto social que tiene la descentralización del sistema de valor.

Entrar a “satanizar” Bitcoin y las monedas virtuales no es oportuno, ya que se elimina de manera tajante la posibilidad de lograr algo importante.

Esto es algo que debe discutirse desde los ámbitos académicos y nosotros en la Universidad Sergio Arboleda hemos hecho esta apuesta para entender esta dinámica y tratar de establecer el impacto real en la soberanía monetaria y sus efectos colaterales.

Si hay algo cierto es que los desafíos están dados, puesto que es un sacudón al actual sistema monetario, que influye en los estamentos políticos y sociales; que en efecto llegará a tener los más poderosos contradictores, por tanto, y sin lugar a duda, lo que se debe hacer es un seguimiento juicioso desde la academia.

 

—La aparición de Bitcoin genera un nuevo ecosistema que, de hecho, no tiene unos límites normales; y con esto me refiero a la relativa facilidad que tanto el individuo como el emprendimiento tienen para crear una moneda virtual sin ninguna regulación de fondo. ¿Podría esto indicarnos el inicio de un nuevo mal que afecte el mercado de las monedas virtuales?

—Lo más interesante de este punto es precisamente fijarse que se está generando una amplia oferta de microsistemas de valor que le permiten al individuo elegir. Este abanico de sistemas de valor, que son similares más no iguales, genera una competencia abierta entre las monedas virtuales; pero para entender esto debemos eliminar por completo la conversión a la moneda tradicional. En términos económicos, hablamos de un mercado de monedas virtuales monopolísticamente competitivo.

Visto desde el emprendimiento el efecto es positivo, claro está, cada emprendedor genera sus sistemas de confianza y este será su canal de financiación; pero qué sucede con las empresas ya constituidas, ¿deberán hacer lo mismo? Además, otra pregunta surge ¿Quién controla todo ese dinamismo? Yo soy muy optimista y creo que si existen esos nuevos retos también existen esas personas dispuestos a tomarlos. Y para ello tratan de desarrollar soluciones desde el punto de vista tecnológico, por ejemplo soluciones sustentadas en Blockchain.

Ahora, algunas monedas virtuales nacen desde esa necesidad de los mismos emprendedores que están en el medio de las plataformas digitales y de los emprendimientos nacidos en los hub labs, que buscan una forma de financiarse con un sistema de valor que les permita obtener credibilidad, puesto que en el sistema financiero tradicional, en algunos casos son calificados como proyectos con altos niveles de riesgo, y es por eso que llegan las monedas virtuales a jugar parte importante en el sistema de financiamiento de estos emprendimientos. El desafío es que estos sistemas de confianza, tienden a perderse tras la multitud de monedas que pueden llegar a surgir, víctimas de su propia medicina.

 

—Uno de los miedos mas grandes tanto de entes gubernamentales como de entes privados es el escenario en el que las monedas virtuales lleguen a valer cero, teniendo en cuenta que la historia nos ha demostrado que una unidad de valor puede llegar a valer cero aún centralizada. ¿Es eso realmente un escenario a tener en cuenta?

—Cada vez que nos hablan de Bitcoin, por ejemplo, hacemos inmediatamente la conversión al dólar, sin embargo, no debemos limitar las bondades de las monedas virtuales a esta simple conversión. Las monedas virtuales toman otras formas de valor, como puntos de fidelización y consumo, millas de viajero, etc. En sí, pueden tomar la forma de todo lo que genere confianza.

Para entender lo que sucede, nuestra moneda tradicional es regulada y controlada por el banco central. Este hecho hace que los individuos confíen en ese dinero, es decir, que si yo hago un pago con ese dinero por un producto o servicio, la contraparte tiene la certeza de que alguien más recibirá ese dinero, esto sin duda genera un fuerte lazo de confianza.

Entonces, por eso insisto en no limitar el Bitcoin y estos sistemas de valor únicamente a una conversión al dólar, puesto que esto ya es llevarlo a un tema especulativo y eso es otro mundo completamente diferente, con una alta volatilidad y unos comportamientos poco habituales. Entonces, en el caso que se menciona que un sistema de valor llegue a valer cero, es porque definitivamente la gente no confía en ese sistema y por ello desaparece, por lo cual acá no hablamos de un valor dólar, peso o euro, sino de un valor confianza.

Más que un acto especulativo

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—¿Se podría decir lo adecuado es que los entes gubernamentales entren a participar de esta confianza que se le ha entregado a las monedas virtuales?

—Sigue siendo un asunto nuevo en Latinoamérica preguntarle a los gobiernos cómo sería migrar desde su plataforma convencional a un modelo de Blockchain, con el fin de eliminar los temas de corrupción y tener un control más efectivo, nos llevaría a otra gran pregunta ¿estaría en realidad dispuesto el gobierno a hacerlo? Se debe agregar, que no sería prudente por parte de gobierno darle la espalda a este prometedor surgimiento tecnológico, puesto que se están generando impactos sociales altos, así cuando se descentraliza el valor; y en este caso se está hablando de gobierno abierto (esto es algo que inclusive los bancos y el sistema financiero analizan) se permite una mayor participación por parte de la población en este nuevo enfoque de administración pública, y eso es algo que se refleja directamente en el empoderamiento ciudadano y en la mejor asignación de recursos, esto con el fin de impulsar la generación de riqueza y el bienestar social.

Entonces, el tema es no darles la espalda, sino todo lo contrario, hay que analizar qué son (esencia) y cómo funcionan (dinámica) de esas monedas virtuales, buscando comprender como puede participar la ciudadanía de manera global para ser parte de este sistema de valor.

 

—En un principio se pensaba que las variables políticas no interferían en este sistema; pero el tiempo nos ha mostrado que la llegada de decisiones como el Brexit en el que algunos toman Bitcoin como refugio y posiciones gubernamentales de países como China hacia las monedas virtuales influyen directamente en el mercado ¿Podríamos decir que esto es una señal para el gobierno de que su participación debe ser más receptiva?

—En efecto, precisamente China es uno de los países que promueven su propia moneda virtual junto a otros como Estonia; y, de hecho, la historia nos ha mostrado cómo tanto gobierno y personas muy influyentes en términos económicos salen al público y hacen algún anuncio; y definitivamente empiezan a tambalear los mercados independientemente de cuál sea el activo, en este caso no es la excepción, ya que hay unos intereses que buscan monopolizar este mundo del Bitcoin cuya esencia es la descentralización. Eso es algo que es muy evidente, en el caso de Colombia se empiezan a crear asociaciones con palabras como: pirámides, sistemas Ponzi, entre otras, afectando la confianza de los usuarios, situación que se da por falta de conocimiento y educación en esos temas.

 

—Hablando de ese tema político podemos notar que en la actualidad Bitcoin se convierte en muchos aspectos en una solución para dar una nueva perspectiva a países como Venezuela ¿a qué se debe este comportamiento?

—Venezuela en la actualidad es un país en crisis y el venezolano debe buscar una fuente de ingresos y una forma de financiarse. Esto es algo muy parecido a lo sucedido en la crisis del 2008, en la cual comienza a surgir de manera contundente la Economía Colaborativa, entonces este es el origen de ese ecosistema tal como se conoce hoy en día y es algo que se debe tener muy presente para lograr entender el caso de Venezuela.

La crisis lleva al individuo a pensar en cómo lograr generar los ingresos suficientes para su subsistencia, puesto que en este punto se empieza a reactivar la economía. En ese entonces, se unió la alta penetración de Internet en el mundo y el boom de las aplicaciones móviles para confabularse y repotenciar la economía colaborativa.

Teniendo eso claro ya podemos remitirnos a Venezuela, en donde estamos ante esa crisis profunda en la que el venezolano necesita alternativas para poder generar un desarrollo y un crecimiento dentro de su economía, razón por la cual, migran y se convierten en un foco del mundo Bitcoin en Latinoamérica.

A esto debo agregar una reflexión sobre un artículo publicado por el CEO de JP Morgan, en el cual hace unas comparaciones que no son prudentes, acerca de países como Venezuela y Ecuador, cuando repasa temas como el narcotráfico; pero se nos olvida que el narcotráfico, las armas, la prostitución y el financiamiento de la guerra también se hacen con moneda tradicional; y al olvidar eso se comienza a “satanizar”, impidiéndonos ver la importancia que tiene la aplicación de Bitcoin y cómo los venezolanos logran tener un respiro para lograr financiarse. Si en algo se debe tener claridad, es que también está a la orden los picaros, pero en definitiva, las personas de bien también se pueden beneficiar por estos medios.

 

—¿La participación de plataformas de información financiera como Bloomberg o Investing, o de intermediarios del mercado financiero como XTB podrían ser vistos como una señal del mercado de que se debe tomar Bitcoin con un poco mas de seriedad y darle más relevancia?

—Claramente son señales que pueden ser muy positivas; pero hay que aclarar que ellos son expertos especuladores; y el hecho de que una plataforma como esta muestre toda la información es definitivamente un soporte de confianza para el usuario; pero ellos están en un mundo diferente que es el de la especulación. Yo creo que el tema debe ser mucho más amplio y enfocado al impacto social, como el caso de Venezuela; y relaciono esto a la pregunta con la que iniciamos la entrevista, en la que unimos los conceptos de Bitcoin y economía colaborativa, ya que es ese empoderamiento ciudadano el que otorga el poder y la conexión sobre el sistema.

Lo que realmente debe de cuestionarse en un ecosistema de economía colaborativa es ¿usted qué puede hacer? Ya que hay una Blockchain y otras personas que construyen sobre lo que usted tiene y usted participa de esa construcción. Entonces, lo que tenemos es una creación de lazos sociales de los cuales se habla muy poco, porque es un tema “aburrido” y la sociedad tiende a ser más receptiva a otro tipo de cosas; pero los impactos sociales de la economía colaborativa y la descentralización de los sistemas de valor son mucho más importantes que los aspectos especulativos.

¿Serán Blockchain y Bitcoin parte del futuro?

 

—Algunas personas relacionan el ecosistema de Bitcoin con una burbuja, desde su perspectiva de economista ¿cómo ve esa posición y que piensa sobre ella?

—Nuevamente se entra en el campo netamente especulativo, y es una posición posible. Es decir, no puedo generar ese nivel de confianza asegurando que no sea una burbuja, ya que podría estar errado.

Algunos analistas hacen un repaso completo sobre lo que es una burbuja y lo relacionan con lo que sucede hoy en día; pero insisto, acá hay un tema especulativo que aunque es difícil de desligar debemos empezar a controlarlo de alguna forma, dado que hay otro mundo que es la esencia misma de este valor, la descentralización, la cual no debe controlarse sino repotenciarse; y esto entraría a ser de alguna forma el sustento para evitar esas burbujas especulativas.

 

—¿Cómo ve el futuro para este tipo de sistemas económicos?

—Esta pregunta me recuerda al decano de la escuela de ingeniería acá en la universidad Sergio Arboleda, el doctor Cesar Ocampo, que entre otras cosas es científico de la NASA. Él algún día me preguntó: ¿Cómo ves el mundo en cien años? Y para ese tiempo estaba escribiendo un artículo (teórico) que aún estoy en proceso de publicación, puesto que tiende a ser muy revolucionario; y lo que pude identificar a partir de este artículo es que el sistema productivo actual ya no se va a componer de capital y trabajo como actualmente lo hace, sino de capital e información (no siempre de fuente humana) esto tiene unas implicaciones sociales muy fuertes, en las que cabe preguntarse ¿qué hará el ser humano? Para ello, Keynes en los años treinta publica un artículo en el que apunta que en el futuro; y gracias a la tecnología, el ser humano se dedicara a unas cosas totalmente diferentes a las de tener que ir a trabajar, y eso es algo que hoy en día lo vemos el Internet de las Cosas (IOT). Las cosas trabajan para usted, mientras que se disfruta del arte de la vida, justamente lo que hacían nuestros antiguos filósofos, pues el concepto de escuela significa tiempo libre y por esa razón ellos se dedicaban a pensar sobre el mundo, a filosofar y a construir todo lo que vemos hoy en día. Es muy probable que lleguemos a esos estados; pero con unas implicaciones sociales definitivamente fuertes, en este caso los profesionales del conocimiento son los que se van a ver beneficiados en este ecosistema, a diferencia de aquellos a los que su forma de trabajar y hacer las cosas los tomo la tecnología y los automatizo, pues definitivamente serán los perjudicados.

Es por eso la invitación a tener un pensamiento muy revolucionario, tecnológicamente hablando, con esto no me refiero a estar en contra del sistema, sino a pensar mucho más allá de lo que estamos haciendo en la actualidad.

La misma descentralización de la economía, junto con los poderosos sistemas de información, tiende a generar una economía planificada ¿quien la planifica? Puede ser un software incluso y esta planificación puede llegar a ofrecerle al consumidor lo que realmente necesita. Es decir, no generar los excedentes que actualmente tenemos, entrando en un sistema planificado que muestra una cara de bienestar en la humanidad en la cual hay unos temas que son futuristas y que es importante compartirlos y explorarlos.

 

—¿Podría decirse entonces que Blockchain es la piedra angular de este futuro y las monedas virtuales los depósitos de valor más efectivos?

—Blockchain tiene un concepto y un impacto económico bastante fuerte en términos de planificar la sociedad, y tiene una cara muy amable en términos de alimentación, vivienda, seguridad y educación, es decir, con esta tecnología la asignación de recursos tiende a ser más eficiente de lo que se ve en la actualidad.

Por otro lado, ¿si las monedas virtuales son el depósito de valor más optimo? Pensaría que si existe el apoyo de las entidades gubernamentales frente a la posibilidad de democratizar este tipo de sistema de valor, se podría comenzar a analizar; pero por ahora no podemos decir con exactitud si estos sistemas son la mejor alternativa. Sin embargo, a simple vista se puede identificar que los impactos sociales que tiene este sistema son tan positivos que efectivamente podría ser una buena alternativa a futuro, claro está que las personas que están en el desarrollo del sistema Blockchain tendrían también que pensar en cómo de alguna forma mitigar los efectos colaterales de las nuevas tecnologías, en el caso de Bitcoin pueden ser el narcotráfico, la guerra, las armas, la trata de blancas, etc. Con esto me refiero a que no se puede dejar bajo un concepto de libertad total ya que esto generaría un caos global; pero sí se deben dar unos controles muy puntuales, más que todo a la forma en la que nacen esas nuevas monedas virtuales.

Entrevista de DiarioBitcoin

Escrita por Camilo Ramírez, Colombia.

Foto de Carlos Meneses enviada por Camilo Ramírez

Imágenes internas de Pixabay

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