Por Gabriela Camero  

Adquirir un boleto de lotería es una manera legal que el consumidor tiene para jugar, sin pasar por una serie de rigurosos procesos de verificación de identidad. Solo lo que se tiene que hacer es ir a un kiosko de lotería y gastar un poco de dinero. El ticket es tuyo.

El juego tiene cierto atractivo hacia los consumidores de todo el mundo, porque siempre hay una oportunidad de ganar dinero sin ningún problema. La conveniencia es un elemento clave en nuestra sociedad hoy en día, y está por encima de, prácticamente, todo. Incluso ciertos gobiernos han hecho posible comprar boletos de lotería online, convirtiendo el juego en algo más atractivo para los consumidores.

La idea de ganar la lotería hace que los consumidores abran sus billeteras sin vacilación. Pero hay algo que la mayoría olvida: la lotería nunca va a gastar más dinero que el que acumula con regularidad. Cada semana, al menos una persona gana la lotería, pero al mismo tiempo, tanto la lotería como sus socios no están obligados a pagar la suma inmediatamente. En Bélgica, por ejemplo, a los ganadores les pagan por partes, dándoles un pequeño monto cada mes. Al hacer esto se protege al consumidor de gastar todo su dinero en un día; después de todo, hay varias anécdotas de personas que, tras ganar la lotería, cayeron en bancarrota.

El sistema de la lotería no parece tan malo en papel. Millones de persona gastarán más dinero de lo que ellos van a ganar, y todo por la péquela oportunidad de obtener el premio mayor. Pero, si la gente está tan desesperada por hacerse millonario, ¿por qué no invierten en Bitcoin?

Lo que se gasta en lotería llega a rondar los 300 euros año, y las oportunidades de ganar el premio mayor están cercanas a cero. Los consumidores tienen la opción de escoger los números por sí mismos o que un sistema electrónico los escoja por ellos. Ambas opciones cuestan exactamente lo mismo. El selecto grupo que se convierte en millonario es notificado por correo electrónico o por teléfono.

Pero por el mismo costo, 300 euros, adquirir Bitcoin parece ser una opción preferible. Es posible que su valor aumente con el pasar del tiempo (aunque, al mismo tiempo, es posible que su valor baje). Así es como funciona el mercado de la oferta y la demanda.

Imagina esto: uno de tus amigos o miembro de tu familia compra un Bitcoin por un total de 300 euros el día de Navidad. Sin importar el valor actual del Bitcoin, ellos pueden guardar su cantidad de BTC y no volverlos a mirar el resto del año. La navidad siguiente, ellos pueden volver a revisar el valor del Bitcoin y multiplicarlo por los bitcoins que tienen guardados.

La oportunidad de que el precio del Bitcoin suba es mayor a la posibilidad de ganar la lotería. Ambas opciones cuestan lo mismo, y en ambas opciones se puede perder o ganar. Pero aquí hay otra gran diferencia: los bitcoins son limitados, y si más gente compra Bitcoin, habrá menos monedas en circulación.

En el mundo de los negocios actual, eso conllevaría un incremento en el valor del Bitcoin. En cambio, establece un contraste con el concepto de la lotería, en donde hay menos posibilidades de ganar si más personas participan. Invertir o no en Bitcoin representa otro tipo de riesgo. A través del año, el precio por Bitcoin puede fluctuar, y no hay manera de predecir los períodos de tiempo en donde su valor se incrementará y viceversa. Nuevamente, tampoco hay garantía con la lotería. Todo depende de las probabilidades que más te gusten.

Fuente: Bitcoinist

ADVERTENCIA: Este es un artículo de carácter informativo. DiarioBitcoin es un medio de comunicación, no promociona, respalda ni recomienda ninguna inversión en particular. Vale señalar que las inversiones en criptoactivos no están reguladas en algunos países. Pueden no ser apropiadas para inversores minoristas, pues se podría perder el monto total invertido. Consulte las leyes de su país antes de invertir.