Por Robert Hazlitt  

El pirata informático emplea una complicada secuencia de envíos de fondos y mezcla de transacciones para así cubrir sus huellas, aprovechando el sistema Blockchain que impide relacionar las operaciones con una identidad
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Los bitcoins robados del intercambio de criptomonedas ShapeShift han empezado a moverse.
En marzo del año 2016, un pirata informático, con la ayuda de un empleado, robó más de 230.000 dólares en criptomonedas del intercambio ShapeShift. La mayor parte no se ha recuperado, y el autor aún no ha sido identificado.

Erik Voorhees, CEO del intercambio, mantuvo al público informado de la situación durante y después del hacking.

Mezcla de transacciones para confundir

El 30 de junio, los fondos robados fueron trasladados a dos direcciones distintas, en una se depositaron 205.666 dólares y en otra, $654. Cada una de estas direcciones muestra sólo dos operaciones: la recepción de los fondos, y la posterior transmisión de esos fondos a dos direcciones separadas. Esto continúa aparentemente sin fin, ya que cada nueva transacción se divide en dos: dos nuevas y vacías direcciones de manera que se cubran las pistas del ladrón.

Todas las transacciones Bitcoin son visibles para el público a través de Blockchain. Sin embargo, ya que las direcciones no están vinculadas a ninguna identidad específica y se pueden crean nuevas con facilidad, la desorientación de las transferencias financieras se vuelve muy factible. Los servicios de mezcla de monedas envían hacia y desde muchas direcciones por lo que su destino final, y el origen, no son claros, se mantiene la privacidad.

ShapeShift desde entonces

Desde el ataque, el intercambio se ha comprometido a la reconstrucción y recuperación. Ningún recurso de los clientes fue robado durante los ataques, y la infraestructura de ShapeShift ha sido reconstruida desde entonces.

Fuente: CoinTelegraph
Traductor: Robert Hazlitt

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