Experimento social en Colombia llevó criptomonedas a personas no bancarizadas de un barrio pobre

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La forma en la que las criptomonedas pueden ayudar a las personas de sectores no bancarizados ha sido objeto de debates en los últimos meses. Steven Gilbert, un entusiasta de las nuevas tecnologías y empleado de una startup que desarrolla una stablecoin, llevó a cabo una iniciativa para promover la adopción de las monedas digitales en uno de los barrios más pobres de Bogotá, Colombia.

A continuación, presentamos un relato de las dificultades sorteadas y los logros registrados.

Un experimento social con monedas digitales

Inspirado por un proyecto de apoyo a las comunidades debido a los huracanes que azotaron Puerto Rico, Steven Gilbert quería formular una propuesta que abordara las necesidades de los sectores más vulnerables usando las monedas digitales.

Tras vivir algunos años en la capital colombiana, Gilbert decidió llevar a cabo una iniciativa para ayudar a las personas más necesitadas en un área de escasos recursos, la cual se encuentra al sur de la ciudad. Allí presentó a los residentes los beneficios de las criptomonedas, en especial para aquellos que no poseen cuentas bancarias.

En una entrevista realizada por el portal news.Bitcoin.com, Gilbert comentó:

Me interesaba visitar este vecindario, del cual la gran parte de sus residentes no tienen servicios bancarios y viven en situación de pobreza. Quería ver como reaccionaban a la idea del uso de criptomonedas. En conclusión, se mostraron muy interesados.

De California a Bogotá

Gilbert, quien actualmente vive en California y trabaja como director de operaciones internacionales en la empresa Reserve, se trasladó hasta el barrio Ciudad Bolívar de Bogotá y donó parte de sus dinero a nueve familias residentes de la localidad (44 personas en total).

Las personas estaban en el centro comunitario “Constructores de Sueños“, el cual provee ayuda a las víctimas desplazadas por conflictos armados del país. La mayoría de los allí presentes contaban con teléfonos inteligentes pero no con cuentas bancarias, así que Gilbert aprovechó la oportunidad y les pidió descargar la billetera Breadwallet, y le obsequió a cada persona 1 ETH (USD $200 aproximadamente para ese momento).

Tras otorgar los saldos correspondientes, Gilbert expuso las propiedades que ofrecen las criptomonedas y sus ventajas de cara al sector bancario. Durante la entrevista recordó una anécdota interesante que ocurrió con una de las personas asistentes:

Con una señora, escaneé el código QR e hice la transferencia, y pudo ver cuanto equivalía eso en pesos. Ella me preguntó si el valor que aparecía era lo que realmente representaba al cambio, y al decirle que sí se emocionó mucho. Estaba totalmente fascinada por tener dinero digital.

Dificultades presentes durante el experimento

A pesar del entusiasmo con el que la comunidad recibió los activos, el mayor problema estuvo en lograr que las personas los pudiesen utilizar en el plano físico. Al respecto, Gilbert comentó:

Me esforcé mucho por encontrar comerciantes dentro de la comunidad que hicieran uso de las criptomonedas. Yo justamente pensaba ‘¡Hey! estoy donando este dinero a una comunidad como parte de un experimento, sería increíble que pudieran utilizarlo’.

Aunque Gilbert logró convencer a los residentes de descargar el monedero digital, se llevó la grata sorpresa de que muchos de los participantes habían oído hablar de Bitcoin y que tenían una leve idea de qué eran realmente las criptomonedas.  Sin embargo la historia fue diferente con los comerciantes:

Los comerciantes con los que hablé en Ciudad Bolívar no habían oído hablar de Bitcoin u otras criptomonedas, así que me tomé el espacio para informarles sobre esta tecnología. De haber contado con más tiempo, creo que podría haber convencido a varios operadores de comercios para hacer parte del ecosistema, pero me vi muy limitado por mi corta estadía en la capital colombiana.

Educación, lo primordial

Aunque no pudo sumar comerciantes a esta iniciativa, ofreció a las personas información relacionada con la plataforma LocalBitcoins.com y con la gran cantidad de cajeros automáticos habilitados en Bogotá. También dejó a los nuevos usuarios una lista de restaurantes y tiendas que aceptan pagos con criptomonedas, y comentó:

Lo principal era la educación. Como mínimo, quería ver como recibían saldos en criptomonedas. El mayor beneficio es que muchas de estas personas no están conectadas al sistema bancario, por lo que una cosa muy positiva sobre las monedas digitales es que no requieren del permiso de nadie para que los usuarios manejen un monedero digital. Una vez que ya estén familiarizados, podrán utilizar sus fondos con total libertad.

Entre otras dificultades reportadas por Gilbert estuvo el hecho de que solo pudo hacer esta prueba en un pequeño vecindario, pero la zona era muy peligrosa y únicamente podía estar allí durante el día:

Habría podido realizar más talleres de capacitación, pero como no estaba abordando a la mayor parte de la comunidad, esto podía haber generado ciertas tensiones.

Interés por parte de la comunidad

Sin embargo, pese a los contratiempos, Gilbert indicó que hacer este experimento en solitario fue bastante sencillo, ya que las personas se mostraron muy abiertas al uso de las criptomonedas y entusiasmados por lo que esto representaba.

También indicó que al trabajar en una empresa cripto, solamente se requerían muy pocos recursos para ayudar a las personas a sobrellevar escenarios inflacionarios con el apoyo de estas tecnologías:

Estas personas estaban muy interesadas y entusiasmadas con la idea de formar parte de un ecosistema financiero. Estaban muy abiertas a la idea y creo que podríamos lograr que comunidades enteras usen criptomonedas en un futuro no muy lejano.

Fuente: News.Bitcoin.com

Traducción de Angel Di Matteo / DiarioBitcoin

Imagen de Flickr sobre el barrio Ciudad Bolívar en Bogotá

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