Por Angel Di Matteo   @shadowargel

La idea es crear una red mundial que unifique monedas, empresas y personas.

Bitcoin no es la única forma de enviar dinero digital a través de Internet. También está Ripple, Stellar, Litecoin, Ethereum… entre tantos otros. Bitcoin es sin duda uno de los sistemas más populares para este propósito; pero de vez en cuando, algunos desarrolladores o algún empresario de renombre alega que es necesario algo mejor. Así se han creado mejores sistemas en base a las debilidades y carencias de sus predecesores.

Ahora hay un movimiento para crear una tecnología que permitiría a todos estos libros de contabilidad en línea comunicarse entre sí, la cual posibilitaría el envío de dinero entre estos sistemas. Apodado como el “Protocolo Interledger”, el proyecto actualmente está siendo llevado por Ripple. Sin embargo, en los últimos meses, después de que la compañía anunció públicamente su idea, esta ha ganado el apoyo de varias compañías notables entre las que se incluyen Microsoft y el consorcio World Wide Web (la organización que establece las normas técnicas para la web). La idea es crear una red mundial única que no sólo pueda unir a todas las monedas digitales, sino también a todas las empresas y personas que hacen uso de las mismas.

Esto va a ser algo que va a estar por encima de todos los libros de contabilidad y de las diferencias que les separan“, dijo el jefe de la dirección de tecnología de Ripple, Stefan Thomas. “Estamos tratando de crear un estándar global para los pagos con monedas digitales”.

La esperanza es que el protocolo incremente la adopción del dinero en línea y, en términos más generales, convierta en un proceso más eficiente el traslado del dinero de un lugar a otro. Ese es el objetivo que persiguen muchos procesos existentes en esta área, como por ejemplo en el caso de Ripple y Stellar, los cuales están diseñados para que cualquier persona pueda enviar dinero – por ejemplo en saldos Bitcoin – y hacer que sea recibido su equivalente en cualquier otro tipo de moneda. De esta manera los usuarios podrían enviar dólares estadounidenses y hacer que estos lleguen a su destino como saldo Litecoin/Bitcoin/Dogecoin, entre otros, pero el problema es que las comunidades de desarrolladores y negociantes que hacen uso de estos libros mayores es limitada y hasta ahora no pueden enviar dinero de una red a otra. Es aquí donde Interledger se postula como la solución a todas estas adversidades.

En cierto modo, el proyecto es el resultado de un esfuerzo que ha llevado décadas para crear lo que podríamos llamar “La Internet del Dinero”. En los años 90, personas como Marc Andreessen, el creador del navegador Netscape, esperaban crear una forma estándar para realizar el envío de dinero a través de la web. El Hypertext Transfer Protocol – normativa que define los fundamentos de la web, mejor conocida como HTTP – incluye un código para los pagos. Aunque esto nunca se utilizó, muchos equipos en los últimos años han intentado al menos crear un estándar de facto para el dinero en línea, iniciativa en la que han trabajado empresas como Coinbase (La conocida plataforma de intercambio y servicios BTC) y Stripe (una startup que ayuda a las empresas a aceptar todo tipo de pagos en línea). Aunque de momento estamos muy lejos de alcanzar el nirvana en el que todos podamos transferir dinero de forma tan sencilla como enviamos/recibimos textos y correos electrónicos, al menos hay la certeza de que los esfuerzos para materializar este ideal se mueve en la dirección correcta.

Nuevas libertades, nuevas preocupaciones

Según el director del área tecnológica de Ripple, la compañía diseñó el protocolo Interledger después de que varios grandes bancos se opusieran a la utilización de una plataforma distribuida del libro mayor de Ripple. Básicamente, estos sistemas hacen que sus libros de contabilidad funcionen a través de una vasta red de máquinas independientes y estas se encuentran en un amplio número de países y ciudades. Esto crea un sistema de dinero que está fuera del control de cualquier banco o gobierno, y aunque genere nuevas libertades para algunos, crea nuevas preocupaciones para muchos otros.

Como Thomas lo explica, a los bancos no les gustaba la idea de tener máquinas en países extranjeros validando transacciones internas, y tampoco se sentían muy cómodos con la naturaleza semipública de estos libros de contabilidad, lo que podría dar a las personas externas a la institución cierta ventaja a la hora de realizar negociaciones. La mayoría estaban dispuestos a hacer un fork del código de Ripple y construir su propio sistema interno. Y eso impediría alcanzar los objetivos originalmente planteados. “Un blockchain es esencialmente inútil si sólo se utiliza dentro de una sola organización”, dice Marly Gray, quien supervisa el trabajo con Bitcoin en Microsoft.

La solución fue construir un camino para que los bancos puedan interactuar de forma fiable con estos libros mayores distribuidos sin llegar a unirse a ellos. Esto se convirtió en un proyecto que no sólo podría mantener la idea de un libro distribuido, sino expandirla exponencialmente. “En lugar de tratar de crear un libro de contabilidad global con el que todo el mundo pueda estar de acuerdo, estamos tratando de unir todos los libros que ya están operativos”, explicó Thomas.

En esencia, el protocolo Jnterledger crea un sistema en el que dos libros de contabilidad diferentes pueden intercambiar dinero a través de un tercero, que podría ser un “conector” o una máquina “validadora”. Pero los libros contables no tienen que depositar su confianza en el conector ya que se hará uso de algoritmos criptográficos. El protocolo permite que los dos libros de contabilidad y el conector puedan crear un depósito en garantía de los fondos y luego intercambiar los activos cuando todos coincidan en que la cantidad adecuada de dinero está disponible. “Se crea un grupo de consenso ad hoc para cada transacción”, dice Thomas.

Para las transacciones internas, los libros mayores participantes pueden elegir validadores domésticos únicos. Y sólo los libros de contabilidad que intervengan en el intercambio pueden realizar un seguimiento de la transacción. Los detalles del proceso se ocultan del validador, que simplemente se ejecuta a través de algoritmos criptográficos y no observa directamente los detalles. Thomas alega, que en teoría, el sistema puede funcionar con cualquier libro de contabilidad en línea, y los libros mayores sólo requieren pequeños cambios con el fin de que puedan hacer uso de la plataforma.

Una propuesta bastante innovadora 

De acuerdo con Thomas, a corto plazo el sistema permitirá a los bancos y a otras instituciones un proceso de intercambio de dinero mucho más eficiente. Y en el largo plazo, puede impulsar la adopción de las monedas digitales ya que puede vincular a todas estas. “Las monedas digitales pueden proporcionar una liquidez que no esté controlada por un gran organismo”. Eso, a su vez, puede conducir a una mayor eficiencia. Con las monedas digitales podríamos hacer pagos y mover dinero a través de las fronteras a precios más económicos, porque hoy en día no tenemos que depender de las instituciones centrales como Visa o Western Union, ni incluso de los grandes bancos.

Los grandes bancos pueden perder con esta nueva disposición. Pero es la forma en que el mundo se está moviendo. De acuerdo con Thomas, los bancos más pequeños se conectarán a estos sistemas, ya que les liberará de los bancos más grandes y les permitirá ahorrar dinero. Así que tarde o temprano, a medida que vayan adquiriendo el apoyo, las monedas digitales constituirán fuentes masivas de dinero que no pueden ser ignorados por los grandes bancos, y en efecto estos querrán interactuar con ellas para percibir los beneficios asociados.

Recordemos que Microsoft ha lanzado recientemente un servicio en línea en el que se puede hacer uso de algunas herramientas del Blockchain, y ahora la compañía ha puesto su considerable peso detrás del protocolo Interledger. Como explica Gray, la industria está adoptando una amplia gama de tecnologías derivadas del Blockchain, algunas públicas y otras privadas, y necesitamos una manera de interconectarlas todas. “Es necesario que estos Blockchains puedan comunicarse entre sí”, dijo. “Se debería poder hacer que estos diferentes libros mayores trabajen juntos permitiendo al mismo tiempo que cada uno de estos pueda funcionar mejor para las herramientas que fueron diseñadas”.

Para Gray, esto no es sólo un impulso para las monedas digitales. Alega que también puede alentar a las empresas a adoptar estos libros de contabilidad en línea como formas de mover tantos otros tipos de activos, tales como acciones, valores financieros, títulos de propiedad, entre otros. Muchos de los proyectos, desde (de Overstock.com) hasta el proyecto de IBM ya están explorando la utilidad y la aplicación de la tecnología Blockchain para este tipo de usos. Y un protocolo Interledger puede llevar estas ideas aún más lejos. Internet puede mover casi cualquier instrumento financiero de manera tan sencilla como enviar correos electrónicos. Sólo se necesita un consenso sobre cómo debería hacerse esto.

Fuente: WIRED

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