Por Hannah Pérez  

Los videos eran producidos y comercializados por la banda delictiva. Mediante una operación encubierta, los cuerpos seguridad lograron dar con el material ilícito, que era vendido a clientes internacionales a cambio de bitcoins. Dos de los detenidos ya han sido condenados a 20 años de prisión.

*** 

El pasado jueves 25 de enero se abrió el proceso judicial a los integrantes de una célula criminal que operaba en las ciudades de San Félix y Barcelona, Venezuela, y que vendía contenido de pornografía infantil a clientes nacionales e internacionales, quienes cancelaban el pago en bitcoins.

La captura de la banda criminal se produjo en diciembre del 2016 en una operación en conjunto del Ministerio Público con el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), después de que uno de los familiares de una de las víctimas pusiera la denuncia ante la instancia del Ministerio Público.

Una entrevista realizada por DiarioBitcoin a Emily Hernández, la fiscal a cargo del caso, nos permitió el acceso al documento oficial de los hechos y permitió contar con los comentarios de la fiscal acerca de la actualidad legal del caso. Debido a que el caso sigue abierto, los nombres de los implicados no serán mencionados.

En total,  fueron capturados ocho individuos involucrados. Entre ellos se cuentan cuatro ingenieros, dos de los cuales ya han sido condenados a 20 años de prisión. Ambos estaban encargados de la comercialización del contenido pornográfico y el manejo de las actividades técnicas, entre ellas, el manejo de los pagos en Bitcoin, según se explica en el documento de la Fiscalía que narra los hechos.

El resto del grupo lo integraban un pastor evangélico y tres mujeres: una, encargada del maquillaje de las niñas; las otras, madres de algunas de las víctimas. Este grupo de seis individuos ha permanecido detenido desde su captura y desde el jueves se hallan en proceso judicial, explica la fiscal Hernández.

Para atraer y capturar a las niñas, la red criminal mantenía la fachada de una agencia de modelaje, desde donde generaban el contenido pornográfico. La investigación permitió dar con, al menos, 10 víctimas de abuso: niñas entre los 4 y 16 años de edad.

El contenido ilegal era vendido a clientes internacionales. Los investigadores dieron con clientes ubicados en varios países latinoamericanos, entre ellos Argentina y Chile, lo cuales realizaban su pago a una cartera digital que era administrada por los directores de la banda.

Aunque entre los cargos que pesan sobre lo acusados no se cuenta ninguno relacionado con el uso de bitcoins; según Hernández, la moneda digital es una herramienta que posibilita la actividad criminal. “Bitcoin, por ser anónimo, se presta a actividades ilícitas como esta y, sobre todo, la venta de droga”, afirma la fiscal y añade:

No he recibido otros casos similares (en los que Bitcoin esté implicado), pero el caso deja en evidencia que esto puede ocurrir”.

La operación de captura

La operación, que fue llevada a cabo en conjunto por Ministerio Público y el CICPC, y que culminó con el desmantelamiento de una red criminal que recuerda a Silk Road, se inicia cuando una de las tías de la niñas implicadas denunciara ante el Ministerio Público que sus sobrinas, de 10, 11 y 13 años, le dijeron que era manipuladas y acosadas en una agencia de modelaje.

A partir de esta denuncia se empiezan las averiguaciones y se llega a la agencia, que tenía por nombre Wifi_venz, y estaba ubicada en San Félix, estado Bolívar, la cual era administrada por un joven desde hacía tres años. Desde aquí se procede legalmente a la detención del administrador de la agencia, así como la incautación de equipos de computación, herramientas de comunicación y cámaras fotográficas; además del material que se usaba para vestir y maquillar a las niñas.

Tras la revisión de los equipos de computadora y los celulares, se concluyó que el contenido ilegal producido en la agencia era subido a la Deepweb, donde eran vendidos a usuarios que cancelaban su pago en bitcoins. “En los celulares, vimos los mensajes donde se acordaba el precio en bitcoins de cada material y donde los clientes hacían sus peticiones”, comenta Hernández.

Tras esta primera captura, se dio inicio a una operación encubierta y se armó un laboratorio informático, en donde cuerpos de seguridad especial con conocimientos en ingeniería de sistemas crearon correos y carteras digitales para, pretendiendo ser clientes y comerciantes de este tipo de material ilícito, establecer comunicación directa con la banda criminal.

Mediante esta operación se logró dar con el resto de los integrantes, con la información suficiente que permitió establecer que se trataba de una red criminal, cuyas operaciones se encontraban en los estados Bolívar y Anzoátegui, pero que tenía alcance internacional. Seis de los implicados aún aguardan por ser enjuiciados y se espera que en los próximos días, a partir de la apertura del juicio en tribunales, se culmine con la condena de todos los implicados.

Cangrejo de plata

La Subdelegación Guayana del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) fue galardonada con el premio “Cangrejo de plata” en el año 2017, premio que se otorga al mejor trabajo de investigación policial del año, gracias a este caso que fue resulto en tan solo 12 días a partir de la primera denuncia.

Artículo de Hannah Estefanía Pérez para DiarioBitcoin

Imagen creada con Canva

ADVERTENCIA: Este es un artículo de carácter informativo. DiarioBitcoin es un medio de comunicación, no promociona, respalda ni recomienda ninguna inversión en particular. Vale señalar que las inversiones en criptoactivos no están reguladas en algunos países. Pueden no ser apropiadas para inversores minoristas, pues se podría perder el monto total invertido. Consulte las leyes de su país antes de invertir.