Por Angel Di Matteo   @shadowargel

Los bancos centrales “se mantienen en la lucha” para poner en práctica políticas monetarias en un mundo en el que son más utilizadas monedas digitales, comentaba precisamente un alto funcionario del Bank of Canada dijo en un discurso la semana pasada.

Durante una presentación realizada en la Rotman School of Management and Munk School of Global Affairs en Toronto, la vicegobernadora Carolyn Wilkins habló sobre la innovación y el proceso de cambio que está atravezando la banca central en un mundo posterior a la crisis financiera que tuvo lugar hace varios años.

Wilkins señaló que Bitcoin hace parte de un amplio paisaje de tecnologías financieras alternativas y conceptos que están presionando cada vez más el ecosistema financiero desde fuera.

Ella dijo en su discurso:

“Esto crearía una nueva dinámica en el orden monetario internacional, una en la que los bancos centrales tendrían dificultades para poner en práctica políticas monetarias. Y, los bancos centrales no podían actuar como prestamistas en última instancia como lo hacen para con sus propias monedas. Esto significa que los hogares y las empresas podrían sufrir pérdidas importantes si la economía se transformase exclusivamente para acoplarse a las monedas digitales, toda la economía podría venirse a pique”.

“Tenemos que anticipar esto y gestionar los riesgos y beneficios que podrían derivarse de la adopción más amplia de dinero electrónico”, concluyó.

El discurso de la semana pasada no constituyó la primera vez en la que Wilkins aborda el tema de la moneda digital. Wilkins dijo durante un discurso el año pasado que el Banco de Canadá estaba observando la evolución del sector “muy de cerca”, y que un posible resultado de la tecnología implicaría la reducción de la capacidad para llevar a cabo la política del banco central.

“En caso (poco probable) en el que se masifique el uso de las criptomonedas, una proporción significativa de las transacciones económicas no sería realizada en dólares canadienses”, dijo en ese momento. “Esto reduciría la capacidad del banco para influir en la actividad macroeconómica a través de las tasas de intereses manejadas dentro del país”.

Los comentarios se hacen eco de aquellos que ha emitido formalmente el propio Bank of Canada, ya que este dijo el año pasado que las monedas digitales podían representar una amenaza para la estabilidad de la institución.

Fuente: CoinDesk

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