Por Angel Di Matteo   @shadowargel

La mayoría de nosotros estamos familiarizados con el argumento de que Bitcoin podría ayudar a la población no bancarizada, pero Ben Parker, cofundador y ex director del servicio de noticias humanitarias IRIN, ha visto de primera mano cómo la moneda digital podría desempeñar un papel crucial en los estados con economías muy frágiles.

En 2013, Parker fue director de comunicaciones de las Naciones Unidas (ONU) en Somalia, y en 2012, dirigió la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Siria en Damasco. Parker también prestó sus servicios en Sudán como oficial de comunicaciones de la ONU desde 2003 hasta 2006 y ha participado estrechamente en el proceso de comunicación de aspectos alarmantes sobre la guerra en la región de Darfur.

Después de haber trabajado en los asuntos humanitarios y sobre el terreno en zonas de conflicto durante los últimos 20 años, Parker ofrece una perspectiva única sobre cómo Bitcoin podría tener éxito donde sea, pero más probablemente donde sea más necesaria – en las naciones en vía del desarrollo.
Parker dijo en una entrevista a CoinDesk:

“He visto cómo los países luchan cuando no tienen sistemas bancarios formales y he visto también el enorme crecimiento del sistema de dinero móvil M-Pesa en Kenia. Más recientemente, yo estuve trabajando en Somalia, un país que ha sido separado de la banca formal en muchos sentidos durante 20 años”.

Preparando el escenario

Somalia ofrece un interesante caso de estudio para Bitcoin.

Después de que el país se viese atrapado en un estado de guerra civil – de intensidad variable – desde 1991, la nación de África Oriental fue fuertemente golpeada por una regulación en contra del lavado de dinero como consecuencia de los ataques terroristas del 9/11 en EE.UU.

Para ennegrecer más el panorama, en mayo de 2013, Barclays, el último gran banco que proporcionaba servicios de remesas al país, anunció el cierre de unas 250 empresas avocadas a las transferencias de dinero.

las personas somalíes han estado haciendo uso de Hawalas para remitir fondos a sus familiares en sus hogares, pero la compañía experimentó un volumen de operaciones muy bajo en relación con lo esperado. En abril de este año, el gobierno de Kenia cerró 13 empresas de transferencia de dinero de Somalia – o Hawalas – después de que el grupo militante al-Shabaab se atribuyó la responsabilidad por el ataque a la Universidad de Garissa, que resultó en la muerte de 150 personas aproximadamente.

Aunque los hawalas siguen funcionando – con cuentas bancarias en Dubai y Australia – es justo decir que el mercado de remesas de Somalia está sufriendo las consecuencias de la pérdida de relaciones comerciales con países en el extranjero, principalmente con el Reino Unido y EE.UU.

“Los somalíes constituye una de las poblaciones mundiales que afronta una de las diásporas migratorias más grandes de la historia. Están muy conectados con su país de origen, concretamente con sus hogares, y envían gran cantidad de dinero en forma de remesas”, dijo Parker.

De acuerdo con el gobierno del Reino Unido, las remesas a Somalia se estiman en alrededor de 1.2 billones de dólares al año, lo cual representa el 50% del ingreso nacional bruto

A pesar de esto, Parker dijo que las cosas estaban cambiando en Somalia.

“La primera operación MasterCard acaba de comenzar allí, con uno de los bancos comerciales en Mogadiscio”, señaló, y agregó creer que “se podría argumentar que los bancos comerciales han visto que Somalia es un mercado fronterizo que tienen mucho potencial”.

Bitcoin en Somalia

Pero, ¿hay espacio para Bitcoin?

En opinión de Parker, la moneda digital podría coexistir con la banca tradicional, pero Somalia, debe dar prioridad a la atribución de legitimidad de la criptomoneda y favorecer el campo para la articulación con las instituciones bancarias.

“Como alguien que ha tratado de trabajar para lograr un mayor grado de estabilidad en Somalia, y mirando esto más de una forma política, con implicaciones en el campo internacional, mi argumento es que Somalia no tiene que ser puesto en una categoría especial. Al igual que en cualquier otro lugar, asumiendo que Bitcoin no lo logre, algún tipo de criptomoneda coexistirá con el dinero tradicional y con otras soluciones móviles”.

La legitimidad, dijo, es necesaria porque la gente suele asociar el país con la guerra, el hambre y el caos. “Es un gran estereotipo”.

Dicho esto, Parker instó a las autoridades pertinentes a que consideren la regulación Bitcoin, señalando cómo debería ser una prioridad para los países en desarrollo, donde, tal vez, la moneda digital es mucho más necesaria.

Luego pasó a señalar que algunos de sus colegas quienes están trabajando en varios proyectos de remesas centrados en el Reino Unido, habían dicho que el potencial de la moneda digital para el envío de remesas aún no había sido puesto sobre la mesa.

“¿Eso significa que Bitcoin no tendrá un espacio? O ¿significa que va a suceder y entonces la gente se pelea más por una respuesta política?”

Bitcoin vs dinero móvil

Para que Bitcoin pueda despegar realmente en Somalia, Parker dijo que la gente tendría que tener acceso a los teléfonos móviles modernos y éstos tendrían que tener una adopción más amplia en las zonas rurales. “La conectividad a Internet no es muy grande, el alcance de los servicios de internet no es muy alto”.

Para diciembre de 2013, el 1,5% de la población de Somalia (156.420 personas) utilizaba Internet. Según datos del 2012, la tasa de usuarios de servicios de telefonía móvil del país se situó en 16,3%.

Somalia representa un interesante contraste en comparación con Kenia. Este último país ha visto un aumento en el número de usuarios del sistema M-Pesa fortaleciendo su adopción, por lo que para el año 2012, 17 millones de personas se habían inscrito en el servicio para el envío de activos a través de un sistema SMS.

El sistema permite que las personas que poseen un teléfono móvil, pero que no tienen acceso a una cuenta bancaria puedan enviar y recibir dinero, y facilita a las personas el poder pagar sus cuentas.

“Hay un problema con M-Pesa”, dijo Parker, “algunos dirían que se ha convertido en un monopolio cuasi contundente por parte de Safaricom. Si deseas enviar o recibir dinero, es necesario que trabajes con dicha compañía de telefonía movil”.

Hablando sobre el potencial de Bitcoin, Parker señaló:

“Es fácil dar el salto y percibir las bondades de la moneda digital, ya que no requiere dependencia a un operador de telefonía móvil particular y facilita enormemente el envío de activos internacionalmente sin necesidad de cobrar cuantiosas sumas por las operaciones realizadas”.

Bitcoin en Siria

A diferencia de Somalia, Siria cuenta infraestructura bancaria resistente, explicó Parker.

“Lo interesante de Siria es que cuenta con mucha fluidez económica en comparación a lo esperado, los servicios públicos continúan funcionando”.

Parker anotó:

“¿Es que los ciudadanos de Siria se ven especialmente necesitados en términos de transferencias de dinero? Creo que sí […] Supongo que ahora los bancos están más o menos cerrados, pero no lo estaban en las primeras etapas del conflicto. En el caso de Siria, hay cierta paranoia por parte de los donantes en relación con el hecho de evitar enviar dinero a la gente equivocada, por ende hay una fuerte tendencia a no hacer llegar ningún tipo de financiamiento a grupos relacionados con actos terroristas”.

Sin embargo, Parker comentó que hay una tendencia cada vez mayor dentro de la industria de las ayudas caritativas para enviar dinero a los necesitados. La cuestión es que como Bitcoin, en comparación con el dinero en efectivo representa un desafío para las autoridades ya que no hay forma de rastrear las transferencias realizadas, por ende se entiende que pueda existir un gran rechazo por parte del estado a considerar la moneda digital como parte del sistema financiero de la nación.

El temor a la desviación de fondos haría que en Siria saliese muy mal un experimento con Bitcoin en este momento, dijo Parker. “No tengo ni idea si el ISIS está haciendo uso de Bitcoin para el financiamiento de sus actos terroristas”.

Parker explicó que en Somalia, el grupo extremista Al-Shabaab hizo todo su dinero en el interior del país extorsionando a los habitantes de dichas zonas.

“Al-Shabaab cuenta con personas que cobran una serie de impuestos a todos los ciudadanos. Por ejemplo, se acercan a una tienda y toman el 10% de las ganancias del día haciéndolo ver como una especie de cuota que se paga por garantizar la seguridad, pero esto no es más que un acto mafioso”.

También planteó el argumento de que la banda terrorista en Siria puede tener otras vías para recaudar efectivo. “No creo que el ISIS necesite Bitcoin”.

Blockchain para los diamantes

Aunque Parker dijo que el Blockchain justificaría una conversación completamente diferente, también habló acerca de una de sus muchas aplicaciones “curiosas”, tomando como referencia los problemas derivados con las exportaciones ilegales de diamantes desde el continente africano.

Sobre el tema de los diamantes de sangre – un término usado para describir los diamantes extraídos en zonas de guerra y vendidos para financiar movimientos insurgentes -, Parker dijo que este era “un tema absolutamente candente en Botswana”.

A pesar de que afirmó que no era lo suficientemente conocedor de la tecnología Blockchain, Parker destacó los beneficios del libro mayor distribuido para los contratos inteligentes:

“Creo que Blockchain podría ser utilizado para garantizar la trazabilidad sobre los diamantes traficados, lo cual podría colaborar enormemente con la erradicación de esta problemática”.

Fuente: CoinDesk

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